LA UNIVERSIDAD Y LOS POLÍTICOS

La Universidad es una institución que tiene que buscar la verdad a través de la investigación. Tiene que tratar de enseñar a investigar y generar ciudadanos libres con una visión crítica y holística. El modelo de institución universitaria que tenemos por lo general es muy parecido al de una empresa y en muchas ocasiones dejan de lado ser una institución que sea un paradigma del interés social que busque el aumento del conocimiento. Estas fueron, entre otras, algunas reflexiones a las que la semana pasada llegamos un grupo de profesores tomando un café en la sala de profesores en relación con la controversia generada por Pedro Sánchez por el asunto de las universidades.

Una gran mayoría de alumnos nos suelen preguntar sobre qué tiene más ventajas, si estudiar Formación Profesional o Universidad. A la FP tradicionalmente le han rodeado muchos prejuicios y la idea de que los estudiantes con buenas notas deben seguir sus estudios en la universidad, mientras que la Formación Profesional estaba dirigida a los alumnos con notas más bajas. La realidad es que el número de matriculados en Formación Profesional va creciendo debido a su amplia oferta y su alto y rápido nivel de empleabilidad de estos ciclos formativos que en pocos años te abre muchas puertas del mercado laboral. Poco a poco se van rompiendo los prejuicios de considerar más prestigiosos los estudios universitarios y aunque sigue muy disparada la población española con estudios superiores que accede a la universidad esto no se traduce en que haya más conocimiento, sabiduría y empleabilidad. El mayor problema que tiene España es que a pesar de tener más estudios hay un bajo nivel competencial.

Los políticos han metido las garras en la Universidad y la utilizan para sus fines. Están siendo muy irresponsables y juegan a diario con su prestigio y con su finalidad. Además la usan como arma arrojadiza y como cortina de humo como hemos podido comprobar la semana pasada. En vez de preocuparse de poner remedio a sus grandes problemas como el déficit de la financiación y una nueva legislación para entre otras cosas mejorar el profesorado y la excelencia docente y de infraestructuras, garantizar la calidad académica, la formación del profesorado y la investigación se dedican a usarla como herramienta de confrontación política y de ideologización, como es el caso del nuevo pulso político que Pedro Sánchez ha echado a las comunidades autónomas al anunciar un cambio radical en la normativa que regula la creación de universidades en España para imponer criterios más exigentes para autorizar la apertura de nuevos centros, tanto públicos como privados; sin embargo, la medida afectará, en la práctica, solo a iniciativas privadas y sobre todo madrileñas.

Sánchez está obsesionado con poner freno al crecimiento del sector privado sobre todo donde gobierna el Partido Popular y llega a etiquetarlos de “chiringuitos”. Nadie como él y muchos miembros de su gobierno conocen a fondo este asunto pues obtuvieron sus títulos universitarios en este tipo de centros privados. Él que trasladó su tesis de una universidad pública a una privada para que fuera evaluada por un tribunal muy afín para que sacara adelante con carácter de urgencia una tesis copiada, que ni siquiera se había leído y que fue redactada, además, por otra persona. Nadie como él y su mujer con experiencia propia vivida para opinar sobre ello. Pero aquí todo sigue igual, sin dimisiones, sin caras coloradas y sin pagos políticos. ¡Hasta dónde llega el cuajo de nuestros políticos!

Ellos, los políticos, nos tratan como niños, tal vez aprovechándose de nuestra inmadurez como sociedad y de nuestro “dejar hacer”. Esa es la razón del resurgimiento de políticas primarias y simplistas como las que vivimos en estos tiempos en las que hay mucha agresividad, mucho ruido y sobre todo mucho liderazgo basado en la soberbia, el matonismo y la toma de decisiones unilaterales del faraón del partido o del macho o hembra alfa de la manada dejando de lado el consenso, la negociación y la puesta en común por un caudillaje, una agresividad y una imposición de las ideas al estilo más totalitario de épocas pasadas. La política de convencer con la palabra, del discurso, de la reflexión, de la negociación, de lo institucional y del conocimiento ha dado paso a la política de las represalias, de la confrontación, del tuit fácil mediático y destructivo, de la impulsividad, del gamberrismo y de la inmediatez más propia de políticos inmaduros que de líderes serios y constructivos. Esa es la tendencia de nuestros líderes políticos y el trato que nos dan.

Por tanto es importante, ante los ataques que está sufriendo la Universidad, reivindicar la importancia del saber y del conocimiento. Es indispensable luchar por la libertad en la Educación y evitar cualquier situación que intente romper con ella. Debemos impulsar una Universidad emprendedora, en la que empresa, Universidad, tecnología e investigación vayan de la mano. Cualquier Universidad moderna debería estar libre de amenazas y presiones. La Universidad y cualquier centro educativo son comunidades pluralistas, son lugares de debate continuo. Deben de resistir a esta coerción y represiones. Urge transformar la Universidad y elaborar un plan de estrategia y compromiso para la mejora en su gobierno, de su gestión económica, en los criterios de acceso de su profesorado, en los becarios, en las cátedras, en la elección del Decano, del Rector, en sus sindicatos estudiantiles.

VÍCTIMAS DEL SISTEMA

He de confesarles que no me ha extrañado nada todo lo sucedido en el caso de la educadora social asesinada en Badajoz. Los que nos dedicamos a esto de la Educación y tratamos con jóvenes delincuentes sabemos que desde edades muy tempranas el sistema les deja de lado y campan a sus anchas. Uno no puede saber que puede suceder en el futuro con tus hijos pero sí sabemos que la única forma de evitar que tu hijo se “tuerza” es por un lado educar en el respeto, en el amor, y hacerlo con ejemplaridad y con autoridad; hemos pasado en muy poco tiempo del padre autoritario al padre colega que les permite todo, les consiente, les justifica y les exime de todo. Y por otro lado el sistema debería ser más efectivo y tendría que proteger a los menores en riesgo, rehabilitando a aquellos que han cometido algún delito y dando un soporte a las familias a las que les supera todo. En este caso de Badajoz se ha evidenciado la precariedad y la falta de protección de unos servicios sociales en los que cada vez se invierte menos y están más privatizados dejando todo en manos de empresas que atienden principalmente de una forma mercantil. Es vergonzoso lo poco que se invierte.

Las familias, los jóvenes presuntos asesinos, y María Belén Cortés Flor, asesinada el pasado domingo presuntamente por estos tres menores que cuidaba en el interior de un piso han sido otras víctimas, rehenes y sufridores más de un sistema insensible con los sentimientos y que en muchas ocasiones mira para otro lado. El padre pone el acento en la madre de sus hijos. “Hasta hace seis años, la custodia recayó en ella porque las leyes sesgadas e ideológicas están montadas para que sea la madre quien la tenga a pesar de no ser la adecuada para ello». Era drogadicta y denunció falsamente al padre, razón por la que la concedieron la guardia y custodia a ella a la vez que una pensión de 1.800 euros para sus tres hijos, que ella se gastaba, según detalla el padre, principalmente en droga, siendo un ejemplo nefasto para sus hijos. Al final otro juez, cuando el mal ya estaba hecho, le devolvió la custodia al padre. El padre lo tenía muy claro: «Mi hijo se convirtió en una víctima por las decisiones que ha ido tomando la administración, cada una peor que la otra. Nadie hizo nada con tanto absentismo escolar, ni con la guardia y custodia concedida a una madre inadecuada. Todo es un proceso que viene de largo en el tiempo. Debería estar encerrado hace mucho tiempo; es una locura que le hayan permitido regresar al piso donde ya había habido problemas y dejarlos solos con ella, y de donde se habían escapado tres veces; deberían haber estado en un régimen cerrado”.

Cada vez se entiende menos como se gestiona todo esto de los servicios sociales con menores y con la reinserción de jóvenes que cuentan con antecedentes por violencia. Cada vez se entiende menos la Ley del menor a la que tal vez le haga falta una revisión y repensar si hay que rebajar, en determinados casos, el límite de la inimputabilidad y poner remedio a estos cambios sociales actuales para dar respuesta a fenómenos nuevos, como la delincuencia en bandas organizadas, el acoso escolar y a la proliferación de conductas delictivas, cometidas por menores de 14 años. Cada vez se entiende menos el funcionamiento y la decisión de internamiento en régimen cerrado, semiabierto y abierto. Cada vez se entiende menos la organización de la libertad vigilada y el control de la prohibición de aproximación o de comunicación con la víctima o el de la convivencia con otra persona, familia o grupo educativo de estos jóvenes, o el de las prestaciones en beneficio de la comunidad y la realización de tareas socioeducativas. O del proceso de evaluación del menor tras cometer un delito, proceso que comienza con la investigación del Fiscal de Menores, quien ordena diversas diligencias, incluyendo la exploración del menor en presencia de su representante legal y abogado. O de la cantidad de carpetas y carpetas que se acumulan allí por falta de personal con los expedientes e informes técnicos sobre sus circunstancias personales y familiares muy alarmantes.

Tampoco se entiende el uso fraudulento de la ley injusta y discriminatoria de “Violencia de género” que potencia la aparición de denuncias falsas para conseguir la guardia y custodia de los hijos y evitar que se le otorgue al padre la guardia y custodia compartida. Estas denuncias suponen la muerte judicial del padre y son usadas con el fin de apartar a los hijos del progenitor padre, muchas veces por herramienta de venganza. Se premia en la Justicia a las mujeres que separan a padres e hijos con denuncias falsas. No se respeta el derecho fundamental de la presunción de inocencia. Esta simulación de delito es una estafa procesal que debería ser penada y perseguida.

El sistema tiene grietas por todos los lados, el educativo, el social, el jurídico, el familiar, se mira demasiado a otro lado y hay demasiada dejadez. Es necesario y oportuno hacer un balance de las carencias y aciertos, pues los datos cada día revelan que hay un aumento de delitos graves de menores que causan gran preocupación y alarma social. O se proponen cambios y mejoras de carácter técnico, legal y político para asegurar el óptimo funcionamiento del sistema hoy vigente y para que la respuesta sancionadora, social y reeducativa sea más eficaz y adecuada para cada caso concreto o se extenderán más los delitos graves cometidos por menores delincuentes.

PICKLEBALL Y ABURRIMIENTO

Decía Unamuno en su filosófico libro “Niebla” que “el aburrimiento es el fondo de la vida, y es el que ha inventado los juegos, las distracciones, las novelas y el amor”. Esta obra del máximo exponente de la Generación del 98 aborda profundos temas de la existencia del hombre; y uno de ellos es el aburrimiento. El aburrimiento es como un alto en el camino, como un paréntesis para avituallarte y recuperar la capacidad de atención; es una pausa que nos permite desconectar y recargarnos para podernos activarnos con mas energía, es un reinicio para coger impulso.

¿Recuerdan aquellas tardes de verano interminables cuando éramos niños? Nos mandaban a la siesta después de comer para que no se hiciesen tan largas; nos encerraban en casa con todo bajado a cal y canto para que no entrara ni una brizna de sol. En el río, en la playa, en la piscina o en el pantano el suplicio era parecido cuando había que esperar esas dos nefastas e inacabables horas antes de poder bañarse otra vez, para evitar que se cortara la digestión. En esos momentos el aburrimiento se ponía a inventar y durante todo ese tiempo que tan lentamente pasaba no poníamos a idear; muchas de nuestras mejores ideas vienen cuando estamos ociosos. Newton descubrió la Ley de la Gravedad y Descartes escribió ‘El discurso del método’ gracias al aburrimiento. Arquímedes le permitió, sumergido en una bañera, descubrir cómo medir el volumen de un cuerpo irregular y resolver el problema que el rey tirano Hierón II le formuló en relación con la pureza en oro de una corona.

Hemos acostumbrado a nuestros hijos a tener todo el tiempo siempre ocupado, con horarios llenos de actividades, con tareas estructuradas y con pantallas por todos los lados; vamos por las tardes y los fines de semana a la carrera de actividad en actividad, somos los taxistas del ocio de nuestros hijos; eso les impide poder aprender a administrar su tiempo. Aburrirse es bueno para los menores porque se trata de un lienzo en blanco donde poder crear con autonomía. Tenemos que darles la oportunidad de que sean ellos mismos los que decidan en que ocupar parte de su tiempo libre para que aprendan a decidir sobre lo que les place y apasiona; ahí es donde les hacemos autónomos y donde nace su creatividad y las ideas para solucionar problemas. No debemos solucionar su aburrimiento, ni inhibir que sean dueños de su tiempo y responsables de su gestión.

El aburrimiento es una oportunidad para explorar nuestra creatividad; permite a nuestra mente, al no estar ocupada en otras cosas, viajar, vagar y explorar otros caminos, nuevas formas de expresión, nuevas aficiones, nuevas experiencias, nuevas pasiones y talentos que teníamos ocultos. Parece mentira, pero el aburrimiento se convierte en un estimulo para buscar lo diferente y para encontrar soluciones a un problema. El aburrimiento nos permite tener pensamientos sin rumbo fijo, sin ningún foco de atención, es algo así como deambular por la mente. Somos más libres cuando nos aburrimos, más creativos, más amplios a la hora de pensar.

Y así es como se inventó el pickleball. Todo comenzó cuando una tarde de verano en el año 1965, un grupo de niños, que se encontraban con sus familias en sus casas de verano en Washington, se quejaban de estar aburridos y un padre les propuso el reto de crear su propio deporte. De esta forma tan casual nacía un deporte con un poco de pádel, un poco de tenis de mesa, un poco de tenis, otro poco de bádminton y un mucho de palas de playa. ¿Y el nombre?, pues traducido al español “Pickle’s ball” es la pelota de Pickle, Pickle era el perro de uno de estos niños al que le encantaba coger la pelota de plástico y escaparse con ella.

Este deporte viene pisando fuerte y podría poco a poco desbancar al pádel y tenis en unos años gracias a sus altos componentes de diversión, de sencillez y de ser muy heterogéneo y accesible para todas las edades y condiciones; cualquiera puede jugar. Se juega con una pelota de plástico perforada especial, en una pista similar a las de tenis y con las medidas más aproximadas a una pista de bádminton de 6,10 metros por 13,41 metros tanto para partidos individuales como dobles. La altura estándar de la red en una pista de pickleball es de 91 cm en los laterales y 86 cm en el centro, lo que garantiza un juego justo y equilibrado para los jugadores. La línea de saque de pickleball está ubicada en la zona en la que está prohibido volear, a la que se llama «cocina», tal vez por lo calentita que es; en esta zona las reglas pueden parecer complicadas, pero en realidad son bastante simples en la práctica; es la zona en la que no puedes volear pero tienes tu oportunidad y «momento» para pasar y jugar en ella. Se juega habitualmente en dobles pero también se puede jugar de forma individual.

Lo más adictivo de este nuevo deporte es su rápido ritmo y velocidad de juego. Para comenzar a jugar se tiene que sacar la pelota desde abajo, impulsando la pala desde debajo de la cintura hacia arriba sin que la pelota, al lanzarse, rebote en la pista. Se juega generalmente hasta 11 puntos, y el equipo que primero alcance o supere esa puntuación gana. Sin embargo, los jugadores deben ganar por al menos dos puntos de diferencia. La pelota debe botar una vez en cada lado antes de que los jugadores puedan golpearla en el aire. Después del primer rebote, los jugadores pueden volear la pelota (golpearla en el aire) desde cualquier lugar de la cancha, excepto dentro de la Zona de “Cocina”. Las palas de Pickleball son muy ligeras, normalmente son de fibra de carbono y suelen incorporar grafito. Suele tener un peso aproximado que oscila entre 200 y 250 gramos.

Este fin de semana pasado, invitado por los responsables del club “Momentum” de Pickleball en el Casino Club de Campo de Guadalajara, he podido disfrutar de este singular deporte y conocido sus reglas. Les confieso que es muy divertido, y lo mejor del Pickleball es que cualquiera, sin límite de edad y con mínimos conocimientos, puede jugar tras pocos minutos de práctica. No hay barreras. La gente de “Momentum” se han sumado al lanzamiento del Pickleball en Guadalajara con unas instalaciones con tres pistas de primer nivel y con la creación de una futura Escuela de formación y de unos torneos para dar respuesta al creciente interés que está despertando este deporte y a la falta de instalaciones para su práctica. Los precios del alquiler y las inscripciones inicialmente serán promocionales para favorecer que los nuevos aficionados prueben esta especialidad de deporte de raqueta. La zona de Pickleball del Casino Club de Campo de Guadalajara la componen un conjunto de tres pistas de medidas reglamentarias recién instaladas y de máximo nivel, con una superficie especial para la práctica de este deporte. La futura Escuela de Pickleball “Momentum” tendrá monitores que llevan años practicando este deporte e involucrados en el fomento de la práctica y crecimiento del Pickleball en Guadalajara. Ofrecerá clases particulares y de grupo, con muchas opciones de horario entre semana y fines de semana, así como competiciones para alumnos. También ofrecerá pruebas gratis para conocer el deporte y para experimentar las sensaciones de juego, y orientación pedagógica deportiva para la mejora del nivel dentro de su escuela.

ESPAÑA SUSPENDE EN MATEMÁTICAS Y CIENCIA

Hace unos días salían a la luz los resultados de las pruebas internacionales TIMSS, que evalúan a la totalidad del alumnado de los países desarrollados de primaria en Ciencias y en Matemáticas. Los resultados para el alumnado español no han sido nada buenos, sitúan a España a la cola y hay un retroceso respecto a la edición anterior de cuatro puntos en matemáticas y de siete puntos en ciencia. Además de la comparación con otros países europeos, los resultados de las TIMSS muestran grandes y preocupantes diferencias entre las nueve comunidades autónomas españolas que han participado en la evaluación. Este batacazo en los resultados es otra muestra más de la situación tan mala que vive nuestro modelo educativo y confirma el grave problema estructural que hay en el sistema educativo español y sobre todo deja latente la falta de políticas efectivas que se aplican en el sistema educativo actual y que nos lleva día a día a una situación insostenible, que comprometerá el futuro académico y laboral de nuestros jóvenes.

En el día a día en esta profesión veo que mucho profesores y maestros se van cargando de desilusión y cada vez están más descontentos con su labor. Si pudieran -me dicen- dejarían la profesión porque este sistema educativo consume su ilusión y quema sus ganas de dedicarse a la educación. Y es que es un modelo en el que aprueba casi todo el mundo y sin esfuerzo alguno; es un modelo en el que la burocracia secuestra lo educativo con un sinfín de actividades y obligaciones de papeleo paralelas en vez de dedicar el tiempo a los alumnos, a la interacción, al debate, a la expresión oral y escrita, a la escucha, a la observación, a la intervención educativa, a la reflexión, a la investigación, a la innovación, a la curiosidad; es un modelo en el que los tipos de aprendizajes que reciben los alumnos no los prepara para afrontar los desafíos de un mundo laboral competitivo. Es un modelo que se fundamenta en unos axiomas pedagógicos muy ideológicos, conceptualmente delirantes y pseudocientíficos que atentan contra toda lógica pedagógica y contra el sentido común de cualquier docente neutral.

Nuestros políticos y sindicatos cuando abordan este asunto e intentan poner soluciones no lo hacen para arreglar ningún problema del sistema educativo, lo hacen para reivindicar aspectos que pueden proporcionarles muchos votos. Por ejemplo dicen que nuestro modelo mejoraría con menos horas de trabajo, con más sueldo, con reducción de las ratios máximas del alumnado por aula en todas las etapas y niveles educativos, con reducción de la carga de horario lectivo y de permanencia en el centro; pero nunca abordan la verdadera causa que en realidad está deteriorando nuestro sistema educativo, que no es otro que la desilusión y la perdida de herramientas para hacer eficaz el proceso de enseñanza-aprendizaje. Se les ha privado a los docentes de tres herramientas básicas que precisan, que no son otras que tener unos contenidos exigentes y claros a enseñar, una evaluación justa y ecuánime y la autoridad suficiente para aplicar, con inmediatez, una medida correctora frente a un mal comportamiento de un alumno. Esto es lo que realmente está afectando a la calidad de nuestro sistema educativo y provocando frustración y decepción en los docentes. No se puede pasar de curso ni aprobar sin superar unos mínimos aceptables y sin apenas esfuerzo.

 

El otro asunto que consume al profesor es la disciplina en el aula, esta es un elemento primordial en el proceso educativo, tanto para el desarrollo individual de los estudiantes como para el éxito del aprendizaje en general. Si no existe este entorno y ambiente ordenado y estructurado y si no se establece normas y límites claros para los estudiantes para mantener el orden y la convivencia en el aula en respeto no funcionará nada. Y para ello hace falta que el profesor recupere su autoridad perdida para aplicar, con inmediatez, una medida correctora frente a un mal comportamiento de un alumno.

Tal vez si se atendiesen estos tres asuntos los docentes recuperarían su ilusión profesional y sus ganas de enfrentarse al fabuloso reto de educar y de enseñar y en consecuencia mejorarían muchos análisis, estadísticas, estudios y pruebas educativas nacionales e internacionales.

TDAH

Ayer fue el Día Internacional del Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH). Este día tiene como objetivo concienciar de las necesidades específicas de las personas que viven con este trastorno; y sensibilizar y dar a conocer la necesidad de una detección, diagnóstico e intervención para los niños, adolescentes y aunque no lo crean, también a adultos con este trastorno pues cada vez más adultos son diagnosticados y padecen déficit de atención e hiperactividad, posiblemente porque no fueron diagnosticados de niños y sus síntomas pasaron desapercibidos en su etapa escolar o permanecieron enmascarados por otros factores; en muchos casos los horarios fijos y tener las actividades muy estructuradas y pautadas hacen pasar por alto el trastorno y solo se hace visible cuando pierdes esta estructuración en la etapa adulta.

Aún hay mucho que conocer sobre el TDAH, sus causas no se conocen del todo; las últimas investigaciones demuestran que la condición genética desempeña un papel importante, pero que también hay factores ambientales como la sobre exposición y uso abusivo de la nuevas tecnologías que pueden desencadenarlo. Curso a curso veo como cada vez hay más alumnos por aula con Hiperactividad y Déficit de atención que deben ser tratados sobre sus procesos atencionales, déficit en las funciones ejecutivas y el control inhibitorio. Un tratamiento adecuado y a tiempo les ayuda a controlar mejor su atención, su conducta y sus emociones. El TDAH suele tener consecuencias muy graves en el aprendizaje escolar, en sus las relaciones sociales, tanto en su ámbito familiar, escolar y de amistad; y por supuesto en la propia autoestima y su autopercepción. Cuando el TDAH no se diagnostica y no se interviene puede derivar en baja, en depresión, en fracaso escolar y en abandono de sus estudios; eso si, hay que estar muy seguros antes de etiquetar a un niño con trastorno por déficit de atención con hiperactividad.

Hace unos días terminaba la lectura del libro de Guillermo Iraola titulado “Casi todo lo que sé del TDAH”. Este farmacéutico diagnosticado de TDAH a los 42 años, comparte su viaje personal y profesional, ofreciendo una perspectiva integral sobre el TDAH. Su relato es un testimonio de superación y esperanza, brindando apoyo y explicando las profundidades del TDAH. “La experiencia de vivir con TDAH puede ser desafiante, pero también reveladora” nos dice; las personas con TDAH a menudo encuentran formas únicas de adaptarse y prosperar, transformando lo que algunos ven como una debilidad en una fuente de creatividad y resiliencia. La clave está en la comprensión y aceptación, tanto personal como social nos deja como mensaje en su magnífico libro.

Las armas para combatir el TDAH son la investigación, la información, la paciencia, la comprensión y el diálogo. Es muy importante que sepan que el TDAH no se debe a una negligencia en nuestra función de ser padres o a una falta a la hora de poner límites. Vivir con un TDAH es desafiante se lo puedo asegurar.

INICIO DE CURSO MONÁRQUICO Y AGITADO

La Reina Letizia estará el próximo miércoles 11 de septiembre en el acto de apertura de curso escolar 2024/2025 en el CEIP Maestra Plácida Herranz de Azuqueca de Henares en Guadalajara. Pero tal vez lo abra sin profesores en las aulas, porque este mismo día hay convocada una huelga en todas las provincias de la región con el objetivo -según dicen los sindicatos convocantes- de visibilizar las problemáticas a las que nos enfrentamos el profesorado castellanomanchego y lograr una educación pública de calidad con un significativa reducción de la carga burocrática en los centros educativos y de alumnos por clase. También solicitan el incremento en las horas destinadas a actividades complementarias y la revisión de los recortes de personal y recursos.

Allá por el curso escolar 1996-97 fui destinado como docente al entonces Colegio número 3 en Azuqueca de Henares, hoy el CEIP Maestra Plácida Herranz. Ya por aquel entonces, muchos docentes, estábamos peleando por mejorar la calidad de la educación y por ofrecer un buen servicio a pesar de las amplias ratios de alumnos que teníamos por aula y de la excesiva carga lectiva y burocrática a la que estábamos expuestos.

Esta burocracia, muchas veces repetitiva e innecesaria, que desde hace años sigue aumentando paulatinamente, agota y consume día a día al profesorado. Puede suponer entre 2,5 y 7,5 horas a la semana lo que se invierten en tareas que no se corresponden directamente con la función de docencia en forma de multitud de tareas administrativas y papeleo muchas veces un tanto estúpidas e inservibles. Sin duda esta excesiva burocratización de los centros y del propio proceso educativo nace fruto de cumplir con los requisitos burocráticos impuestos por la administración educativa, que encuentra en la inspección educativa la herramienta y el brazo ejecutor perfecto para introducirla en los centros educativos, y para ejercer como un alto comisariado político al servicio del poder gobernante, reduciendo lo que sucede en el aula a una serie de ítems interconectados que deben desarrollarse de manera tan mecánica y predecible como inoperativa e inservible.

Estas obligaciones burocráticas sin sentido que han ido aumentando día a día y año a año desde aquellos años noventa con tanto cambio de ley educativa a nuestras espaldas, no solo restan al profesorado un precioso tiempo que deberían poder dedicar a su verdadero trabajo pedagógico sino que llegan incluso a provocarle agotamiento y frustración y a quitarle buena parte de la ilusión por el mismo y por supuesto restando calidad al proceso de enseñanza-aprendizaje.

Pretenden convertir la Educación en una cadena de montaje en el que la elaboración del producto mecanizado estandar deba estar todo absolutamente calibrado y medido en función de su rentabilidad política, ideológica y no pedagógica. Y para ello nos tienen al profesorado más ocupado en esa multitud de requisitos burocráticos y en entregar todas esas programaciones y “papeles” ajustados a las nuevas exigencias legislativas que en poner en marcha nuestras clases y nuestras cuestiones puramente pedagógicas.

Esta máquina burocrática educativa que quiere controlar, contabilizar y fiscalizar el proceso de enseñanza-aprendizaje está provocando un clima general de malestar en los colegios e institutos y empobreciendo la calidad en la enseñanza. No funcionará porque la realidad de los alumnos, de la profesión docente, de los centros educativos y de las aulas es ajena a estas obligaciones y prescripciones tan estandarizadas y tan simplificadas. Y por supuesto no supondrá una mejora de la educación que recibe el alumnado, porque lo que realmente necesita la comunidad educativa es mejora en las condiciones para la atención directa al alumnado y para la preparación de las clases y sobre todo más recursos a todos los niveles, procedimientos ágiles y una racionalización de los horarios. Es urgente una profunda revisión del modelo.

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