por AntonioDeMiguelAnton | Nov 18, 2024 | Naturaleza, Opinión, Política
Lo que realmente mata es no planificar la capacidad de respuesta; lo que mata es dar permisos y construir infraestructuras al límite en zonas de alto riesgo inundables; lo que mata es el modelo de edificación en España, en especial en el litoral mediterráneo, donde se antepone la especulación urbana por encima de la seguridad. Lo que mata es no hacer política de prevención. Lo que mata es la falta de inversión en obras hidráulicas. Lo que mata es el incumplimiento de la ejecución de esas inversiones hidráulicas una vez anunciadas en los programas electorales. !Estos si que son bulos!
Lo que mata es edificar mucho y mal. Lo que mata es la mala gestión política en estos desastres. Lo que mata es no actuar rápidamente y con equipos idóneos formados para la prevención. Lo que mata es la descoordinación y disfunciones entre los distintos niveles administrativos. Lo que mata es no tener una respuesta política eficaz. Lo que mata es el populismo y los intereses electoralistas. Lo que mata es estar mas pendiente del tira y afloja, del cruce de acusaciones y de emitir la respuesta política adecuada que en salvar vidas. Lo que mata es la burocracia, el partidismo y la mala coordinación. Lo que mata es una comunicación nefasta que llega tarde y también la falta de mensajes de alerta efectivos y adecuados a tiempo. Lo que mata es la falta de rigor y humildad en la gestión. Lo que mata es la ausencia de formación y protocolos de emergencias efectivos. Lo que mata es la gestión incorrecta de las cuencas de ríos y barrancos.
En estos día estamos viendo como muchos políticos quieren tapar sus malas decisiones, sus momentos lamentables de incumplimientos y negligencias con excusas y justificaciones absurdas; y lo hacen para evadirse de sus responsabilidades. Y lo hacen todos a una porque el argumentario del partido así se lo pide. Aquí en Guadalajara el Presidente de las Cortes de Castilla-La Mancha y secretario general del PSOE de la provincia de Guadalajara salía estos días con una artículo de opinión achacando todo al cambio climático y a los “terraplanistas” que lo niegan. ¿Se puede ser más inmoral, cínico y populista?
¡Y no crean que este asunto no nos afecta a los guadalajareños! Ayer mismo paseaba por el barranco del Arroyo de Monjardín en el Remate de Las Cañas en la ciudad de Guadalajara y pude comprobar la situación de dejadez de nuestro cauce del río Henares y de nuestros barrancos. La limpieza de los barrancos y cauces debe ser una prioridad, se deben de tener sin obstáculos y con una atención y supervisión técnica adecuada a modo de prevención. Tiene que haber unos planes de actuación para prevenir posibles inundaciones y por supuesto la debida atención y restauración hidrológico-forestal para corregir el deterioro del suelo y la cubierta vegetal, mediante la conservación o la reforestación con especies autóctonas o mediante la aplicación de medidas de control de la erosión, que disminuyen la producción de escorrentía, como pueden ser la corrección de laderas, la corrección de torrentes mediante presas o la corrección de prácticas agrícolas.
Pedir perdón, admitir sus errores y dimitir nunca entra dentro de la cultura política ni en su estrategia. Prefieren culpar al contrario o declinar la culpa en absurdeces como el cambio climático e incluso usan estas catástrofes para echar los muertos sobre sus adversarios con el fin de ganar votos. ¡Qué indecencia!
por AntonioDeMiguelAnton | Nov 4, 2024 | Opinión, Política
Son días de fango y muerte y a nuestros dirigentes políticos les toca mancharse las botas para bajar al barro, pero para ello deben de enfrentarse con rapidez y decisión a las tareas más difíciles, ingratas y desafiantes que se les presentan como gobernante aunque sean incómodas.
La desastrosa gestión de esta catástrofe nunca se nos va a olvidar. Esta descoordinación y falta de la atención a las víctimas y a los damnificados no se olvidará. La lenta respuesta de la administración autonómica que estaba al mando no se olvidará. El número de desaparecidos, que la administración se ha guardado a cal y canto no se olvidará. Que cientos de personas tuvieran que dormir al raso, en terrazas y azoteas, en casas de conocidos o incluso desconocidos que los habían acogido, en sus fábricas o hasta en un cine no se olvidará. Los testimonios del dolor incontables de muchos afectados y de sus familias y amigos no se olvidará jamás. El aluvión de voluntarios para suplir la no ayuda de las instituciones y del gobierno no se podrá olvidar jamás. La gran cantidad de heridos y las muchas infecciones que empiezan a aparecer motivadas por el agua estancada no se olvidará. La destrucción de embalses, la no limpieza de cauces de ríos no se olvidará. El mal reparto y la mala atribución de competencias entre el Gobierno central y los ejecutivos autonómicos -que ha sido lamentable- en esta catástrofe natural jamás se olvidará. El retraso, la confusión, la descoordinacion entre instituciones, la incompetencia, las disfunciones, la burocracia que ha producido muertes y el enfado con la clase política no pasará por alto ni se olvidará. El mensaje tardío por las instituciones y gobiernos de la alerta roja lanzada por la AEMET a primera hora de la mañana del día del desastre no se olvidará. El fracaso de los planes de emergencia autonómicos y nacionales no se olvidará.
El modelo ha fallado, no ha sido eficaz, ha llegado tarde, no ha evitado muertes. El ejercito debería haber entrado desde el minuto uno, pues es el mejor preparado para reabrir vías de comunicación, distribuir alimentos y rescatar personas. La Ley orgánica 5/2005 de la Defensa Nacional en su articulo 15 dice que “Las Fuerzas Armadas, junto con las Instituciones del Estado y las Administraciones públicas, deben preservar la seguridad y bienestar de los ciudadanos en los supuestos de grave riesgo, catástrofe, calamidad u otras necesidades públicas, conforme a lo establecido en la legislación vigente.”
La desconfianza en nuestra clase política tras estos acontecimientos es muy grande y evidente. Hoy, muchos, te dirán que esta desgracia de Valencia está sirviendo para que el mensaje anti política eche raíces y crezca en España. ¡No!, lo que ha pasado es que el sistema ha sido incompetente y ha fallado principalmente por la ineficacia de unos políticos nefastos incapaces de gestionar ni su comunidad de vecinos porque no tienen ninguna formación ni preparación y sólo están a sus intereses. Es normal que muchos españoles -que les han dado un ejemplo de solidaridad y valentía- estén indignados y que ya no confíen ni en políticos ni en el sistema que les ha llevado donde les ha llevado.
La evidente gestión descoordinada, ineficaz y poco operativa por parte de la administración autonómica de esta catástrofe que ha destrozado miles de coches, de viviendas, de fábricas, de infraestructuras y sobre todo muertes, muchas muertas ha indignado a los españoles, que además ven como día a día incumplen promesas que, en esta oportunidad podrían haber dado una solución a un problema que se conoce muy bien desde hace mucho tiempo debido a la construcción incontrolada a día de hoy en terrenos inundables. En el 2004 el gobierno de aquel entonces en Valencia anunciaba la creación de una presa en Cheste para evitar que los 16 pueblos afectados estos días por esta Dana estuviesen con miedo y mirando al cielo cada vez que llegan tormentas. Es por todos conocidos desde hace años que los barrancos y la rambla del Poyo castigan con grandes inundaciones estas zonas año tras año de Paiporta, Ribarroja, Torrent, Quart de Poblet, Mislata, Picanya, Godelleta y Massanassa entre otros.¿Por qué quedan impunes las promesas incumplidas de los políticos? ¿Cuál es el coste al País de ello? ¿Este? Es demasiado precio el que pagamos.
por AntonioDeMiguelAnton | Oct 21, 2024 | Naturaleza, Opinión, Política
El próximo sábado día 26 de octubre tendrá lugar en Cantalojas (Guadalajara) un festival por la conservación del lobo. Es un evento que según dicen sus organizadores -la denominada Sociedad Científica DIRUS en colaboración con el Voluntariado Nacional para el Censo del Lobo- será una fiesta del lobo con charlas, actividades, música, talleres, artesanía y restauración.
La indignación y el cabreo de los ganaderos de la Sierra Norte de Guadalajara con la celebración de esta fiesta del lobo es muy grande porque están hartos de los continuos ataques de lobo a sus cabañas ganaderas y que están causando muchas pérdidas que incluso les hace replantearse la continuidad de sus explotaciones. Sus testimonios son desoladores y es que están viviendo situaciones insostenibles; está generando -en algunos casos- que los ganaderos dejen los pueblos y que no haya renovación generacional.
“Vienen a reírse de nosotros y no se lo vamos a permitir” me decían el pasado fin de semana -muy cabreados- algunos pastores de la zona, que ven día a día como el cánido les roba parte de su sacrificio en estas tierras guadalajareñas en las que es tan difícil subsistir y sacar adelante los negocios ganaderos; pues la administración ayuda bien poco con las indemnizaciones que son muy escasas, insuficientes, injustas, lentas, con muchas trabas administrativas y multitud de trámites burocráticos; y que llegan siempre mal y tarde. Al ganadero se le debería indemnizar no con el valor standard del animal sino por el valor de reposición; la Administración no solo debe indemnizar por el lucro cesante por la muerte del animal sino también por el daño emergente y costes asociados, es decir por los gastos que se asumen cuando se pierde un animal. Se debería indemnizar y compensar de una forma adecuada y proporcional. Indemnizar bien y pronto.
Comenta a los medios de comunicación el director de esta Sociedad y Censo Ángel M. Sánchez, que el objetivo del festival es poner en valor al lobo y divulgar la necesidad de restaurar el ecosistema de la Sierra Norte de Guadalajara, a partir de estas piezas claves que son los lobos, y así evitar desequilibrios porque “su situación no es tan boyante en España” y es “más sencillo poblar esta zona de Guadalajara por ser zona de contacto y su presencia es ocasional”; vamos que quieren llenarnos de lobo la zona porque en España hay pocos. Comenta también que el lobo sigue a día de hoy en peligro y que “su situación general no ha mejorado mucho desde los tiempos en los que estuvo al borde de la extinción”.
Miente, es falso que el lobo esté en peligro en España o que corra riesgo. Las manadas y ejemplares crecen, pero los ecosistemas no dan para más lobo, no tienen espacio. La naturaleza ya no es lo que era. No se puede pensar en procesos utópicos de recolonización y expansión del lobo en sus antiguos territorios. El futuro, desde mi punto de vista, está en crear reservas y protegerlas. El lobo en España no es una especie amenazada sino en franca expansión. Quien sí que está en grave peligro de extinción es el hombre del campo y el mundo rural. El lobo no está en situación vulnerable en España; los que si están desprotegidos son las vacas, ovejas y equinos; o sea la ganadería extensiva y en consecuencia el medio rural. Somos el país de Europa occidental con más lobos: casi 4.000 según épocas del año, y subiendo un 30% ataques al ganado. Tal es la situación que la Unión Europea recientemente ha propuesto rebajar la categoría de proteger “estrictamente” a los lobos por el Convenio de Berna a rebajar su categoría a “protegida”.
El Lobo es ya un negocio para algunos; les ofrece platós de televisión, puestos en la universidad, sillones políticos, fiestas y eventos lucrativos, cargos en organismos varios, presidencias en entidades variopintas… Si tanto quieren al lobo, no deberían hacer de él su forma de vida, deberían dejar sus intereses ideológicos, políticos y su conveniencias comerciales a un lado que no provocan otra cosa que avivar el eterno conflicto del lobo. Deberían dejar a un lado querer vivir del cuento del lobo.
Este eterno problema del lobo y el hombre que hay en España no se solucionará con este tipo de eventos ni con posturas radicales ultra proteccionistas, ni con leyes promovidas y amparadas en un solo lado. Viviremos condenados a una guerra continua entre posiciones e intereses si no se escuchan y se tienen en cuenta a todas las partes. Es necesario encontrar un equilibrio entre todos los sectores implicados por el bien de la especie. La conservación del lobo necesita de consensos y de acuerdos con todos los agentes implicados en su gestión: administraciones, mundo científico, ganaderos, conservacionistas en pos de una coexistencia entre el cánido.
Se preguntarán ustedes que deberíamos hacer para solucionar el problema. En mi opinión la clave está en acabar con el conflicto social; el mayor problema de conservación del lobo es el conflicto social. Hace falta un plan de gestión que permita una eficaz conservación del lobo dentro de un marco de coexistencia con el mundo rural. Se debería controlar las poblaciones de lobos para minimizar las depredaciones sobre el ganado y seguir manteniendo una población viable de la especie. Se debería asegurar una convivencia posible entre la expansión de la especie y la permanencia, imprescindible, de la ganadería extensiva y tradicional. Hay sitios donde el lobo hace mucho daño. Ese control poblacional se debería hacer con una gestión más técnica. Con controles puntuales conducidos con criterios técnicos y no batidas aleatorias como se hace ahora. Además de controlar su expansión se debería dar seguridad a esa coexistencia y dotar de recursos a esta gestión, europeos a través de la PAC y nacionales también. El lobo es un gran depredador que necesita alimentarse, y las cabezas de ganado que pastan en el campo son una presa fácil y apetitosa. En las zonas con densidades altas de presencia de lobos, la ganadería extensiva se hace insostenible. En estos casos y zonas es necesario el debido control poblacional del lobo.
Urge el dialogo y la búsqueda del consenso para, entre todas las partes afectadas, lograr garantizar un equilibrio entre la conservación del lobo y la actividad ganadera. Urge una estrategia común nacional del lobo teniendo en cuenta las peculiaridades de cada zona. Urge compensar a los ganaderos afectados por ataques con fondos europeos o que uno de los ecoesquemas de la nueva PAC favorezca a las granjas ubicadas en áreas con grandes carnívoros. Urge hablar con todas las partes implicadas, analizar todo con la debida prudencia y partir de un análisis actualizado del número real de manadas y ejemplares que existen en España. Urge realizar un censo científico neutro real no preñado de conveniencias espurias e intereses y conveniencias. Urge una evaluación de la población de lobo, un estudio de la dinámica de la población continua, hecha con neutralidad y sin intereses o conveniencias espurias, con el debido tiempo de estudio, rigurosa y sin un margen de error significativo. Así veremos si la población está aumentando, disminuyendo o es estable de una forma fiable para establecer la gestión de sus poblaciones y crear estrategias de gestión.
Este conflicto entre lobos y ganaderos, es tan antiguo como la propia ganadería. Estos conflictos entre lobos y hombres comenzaron varios miles de años atrás cuando al salir los primeros humanos de África comenzaron a compartir el hábitat y las presas con los lobos. La solución más satisfactoria para todos sería crear reservas: el «rewilding» que traducido vendría a significar «reasalvajamiento».
Consiste en crear grandes áreas en las que la intervención humana sea mínima para no romper el equilibrio natural entre el lobo y sus presas, pues precisamente de ahí surgieron los problemas. Zonas en las que no haya ganado, que cuenten con condiciones adecuadas para que viva el lobo. Así, en estas zonas reservadas, los lobos podrían vivir en paz sin ser perseguidos por el hombre, limitándose para ello toda intervención humana que pudiera incidir negativamente en la vida del animal.
Antonio de Miguel Antón.
por AntonioDeMiguelAnton | Oct 14, 2024 | Naturaleza, Política
El cinamomo o árbol del paraíso es un árbol caduco de corteza oscura que mantiene el fruto en sus ramas durante todo el invierno. Crece muy rápido si las condiciones son favorables alcanzando hasta los 15 metros; por esa razón es un árbol de los denominados “de sombra”. Sus hojas son compuestas y caducas, se tiñen de amarillo al caer y se pueden confundir con la de algunos fresnos. En primavera no suele ser uno de los primeros árboles en despertar y brotar, y esperará a que otras especies lo hagan primero.
Es un árbol muy coqueto y su aroma es embriagador; siempre guarda algo de belleza para los meses de invierno porque sus ramas están plagadas de muchísimos frutos de color ocre que esconden en su interior una estructura muy original con las semillas en su interior; antiguamente se unían con hilo para elaborar rosarios con ellas. El cinamomo es originario de las regiones montañosas del Himalaya y el norte de China. Desde allí, se dispersó a través de las rutas comerciales hacia otras partes del mundo hasta conquistarlo por completo en parques, jardines y calles por su belleza y sombra.
Estos días hemos perdido el más singular de Guadalajara que estaba en la Plaza del Jardinillo. Cada día que paseábamos a su lado se sentía su aroma sobre todo cuando estaba en plena época de floración y también disfrutábamos de su preciosa copa con tonos lila; y de su flor delicada con cinco pétalos blanquecinos que conforma una obra maestra de la naturaleza con su inconfundible aroma.
Desde hace mucho tiempo hemos descuidado en Guadalajara cuidar de nuestros árboles que están demasiado enfermos; por esa razón se están sucediendo la caída de ramas e incluso ejemplares enteros con las ventiscas, poniendo en evidencia que los árboles no se encuentran en buen estado; hay demasiados árboles enfermos en la capital.
El mantenimiento de nuestros árboles tendría que abarcar la práctica de tratamientos fitosanitarios para prevenir las plagas y enfermedades y realizar una poda de mantenimiento cada dos o tres años y hechas de forma correcta no extremas como se hacen en numerosas ocasiones; quitando muy a menudo más de la tercera parte de su ramas, provocándole entonces al árbol heridas muy grandes por las que le atacan insectos y otros patógenos. Además es necesario que estas podas sean en temporada y utilizar herramientas desinfectadas para evitar el riesgo de transmisión de enfermedades entre árboles. Estas podas tan agresivas pueden llegar a provocar la muerte de parte de las raíces, originando podredumbre y poniendo en riesgo su estabilidad y que el árbol crezca descompensado y sin la estabilidad correcta.
Otro de los asuntos que hay que cuidar es la formación de los jardineros y dotarlos de una correcta capacitación, de técnicas y de conocimientos botánicos. Tal vez sería fundamental crear y mantener la especialidad en arboricultura en España para cuidar correctamente a nuestros tesoros verdes.
Por otro lado nuestros administradores públicos, nuestros gobiernos deberían cambiar sus formas de pensar y proceder, pues últimamente olvidaron generar políticas apropiadas en torno a nuestros espacios verdes y en concreto a nuestros árboles. No se puede pretender plantar árboles que sean grandes desde el primer día y se seleccionen especies muy baratas, de rápido crecimiento y olvidar aspectos tan fundamentales como las características de la especie elegida, el tamaño, la floración, la potencia de sus raices, la frondosidad, su carácter invasivo, su reproducción, la resistencia a enfermedades, su fructificación, su toxicidad o sus alergias.
Mantener nuestros árboles correctamente en Guadalajara costaría mucho dinero, sus tratamientos manuales y químicos periódicos a los que se les tiene que someter pueden llegar a ser además complicados. Como no lo gestionemos correctamente nos veremos abocados a tener más incidentes si no se toman soluciones y a presenciar mas caídas de ramas y de árboles en nuestra ciudad, con el consiguiente riesgo para los que pasemáos por ella con asiduidad. Guadalajara necesita un plan de gestión urgente de su arbolado ya.
por AntonioDeMiguelAnton | Oct 4, 2024 | Opinión, Política
No se si ustedes han podido ver la intervención “mutista” del Concejal Delegado de Turismo, Comercio, Mercados y Casco Histórico, en el Pleno Municipal del pasado 27 de septiembre en el Ayuntamiento de Guadalajara. Me lo han reenviado a lo largo de esta semana un montón de veces y corre como la pólvora por todas las redes sociales guadalajareñas.
En casi todos los mensajes de whatsapps junto al video, en casi todas las publicaciones y comentarios de los posts en redes como X, Face o Instagram hay un denominador y reflexión común: “hay mucha mediocridad en nuestra clase política”.
Mi respuesta a todos estos mensajes, que aún hoy sigo recibiendo ha sido el mismo: tenéis que leeros el libro “Cuando los mediocres llegan al poder” del filósofo Alain Denault. En él, el autor, con su estilo ingenioso, analiza cómo las aspiraciones mediocres que invaden la sociedad dan como resultado individuos mediocres; y da igual que sea en el ámbito político, académico, jurídico, cultural o mediático; mires por donde mires se constata que lo mediocre triunfa.
Desde mi modo de ver la principal razón del triunfo de este modelo es que el sistema no favorece que sobresalgan los mejores ni los más brillantes, sino aquellos que no molestan demasiado al statu quo y al sistema creado e instaurado. Ha desaparecido el modelo del esfuerzo, de la curiosidad y de la mente crítica y ha dado paso a este otro modelo.
En Política los valores, los principios y las ideas han ido desapareciendo en favor de los idearios y argumentarios de partido. Estos documentos no dejan de ser manuales impuestos que excluye cualquier pensamiento único, libre e independiente. Es curioso que si analizas el curriculum de los políticos españoles está por encima de la media de los europeos, pero se da la paradoja de que la percepción que tenemos de ellos es que tenemos la peor clase política. Tan solo tienen que comparar la oratoria de nuestros políticos con la de otras épocas y otros países, leen lo que les prepara el asesor y en ocasiones mal leído, sin entonación, sin pausas, sin pasión e incluso a veces se pierden en esos conceptos o en esas estructuras gramaticales que no son suyas. El deterioro de la imagen de la política aleja el talento. Y sin talento se nutre la mediocridad.
Nuestros ayuntamientos, diputaciones y demás instituciones públicas son el reflejo de la sociedad en la que vivimos. Los partidos, todos, se han convertido en agencias de colocación en el que el principal punto a tener en cuenta en su curriculum es que sean sumisos a los intereses de las elites de su partido; una buena parte de los políticos actuales han pasado toda su vida en los partidos, han crecido en ellos y tan solo necesitan ser obedientes y de esa forma se les abre la puerta para optar luego a muchos cargos discrecionales; esa es la razón de que se produzcan muchas luchas de poder en los partidos que no son ideológicas, sino personalistas… Y es que hay que tener los garbanzos pagados fuera de la política para poder ser libre en ella. Los partidos en España garantizan muchos favores, no solo un sueldo y poder, pero para ello tienes que claudicar con una cúpula que a cambio te protege por criterios que nada tienen que ver con el mérito.
Para terminar con este sistema y que los ciudadanos recuperen la confianza en los políticos habría que acabar con los miles de cargos que se reparten en los partidos políticos y fulminar esa politización de las administraciones, minimizando así la posibilidad de que los partidos sean agencias de colocación. También habría que airear y oxigenar los partidos con listas abiertas en las elecciones para que los ciudadanos votasen a los candidatos más válidos o a aquellos que más confianza les ofrece, para que no fuese el dedo del presidente del partido quien les ponga en esa lista sino sus votantes; de esta forma tendrían que esforzarse en ganar la confianza de sus paisanos y no solo la de las élites de su partido.
El problema es muy grave, la mediocridad es una epidemia global; y solo con pensamiento crítico -como señala Denault en su libro- podremos enfrentarnos a esta mediocridad que lo único que nos trae es desconfianza en la política y el surgimiento de vende-ungüentos y populistas que vienen a vivir de la política en vez de servir a la política.
por AntonioDeMiguelAnton | Sep 19, 2024 | Opinión, Política
Según el CIS la inmigración es ya el primer problema para los españoles; y lo es casi diez puntos porcentuales por encima del desempleo, la crisis económica, los problemas políticos, las desigualdades e incluso la vivienda; cuestiones que tradicionalmente habían ocupado ese primer puesto.
La influencia de los partidos políticos en la construcción de la agenda mediática es muy grande. Ellos tienen la capacidad de poner en primera linea un asunto y de retirarlo cuando ya no les conviene. Y esto ha ocurrido con el tema de la inmigración en el que los dos grandes partidos de la oposición PP y VOX están intentando sacar tajada electoral de ello, incluso provocar el traspaso de votos de unos a otros. Tanto es así que los de Abascal llevarán a los Ayuntamientos una moción con el título de “Billete de vuelta” para intentar retratar a los de Feijóo.
Guadalajara, posiblemente, sea una de las localidades en las que se debata esta moción con la que se evidencia la máxima tensión que hay en las relaciones entre PP y Vox casi tres meses después que Abascal rompiese en ciertos gobiernos autonómicos. El Ayuntamiento de Guadalajara, previsiblemente, será uno de los 130 ayuntamientos que amenace con romper el pacto y las coaliciones municipales, nuevamente por la inmigración si “colaboran activamente” con ella desde este consistorio.
Esta política del chantaje y de la amenaza podría tener malas consecuencias para el gobierno de Ana Guarinos en el Ayuntamiento de Guadalajara y por tanto para los guadalajareños. En mi opinión la decisión final quedará en manos de la cúpula de Vox y de sus intereses y conveniencias electoralistas y de su estrategia nacional para conquistar votantes del PP; importándoles muy poco la deriva del gobierno del Ayuntamiento de Guadalajara, de los guadalajareños y del resto de los 129 consistorios municipales y de sus ciudadanos.
Esta moción, entre otros puntos, instará a los gobiernos municipales a rechazar la política de puertas abiertas a la inmigración ilegal alentada y promovida por el Partido Popular y el Partido Socialista. Exigirá también al Gobierno de la Nación la inmediata expulsión de todos los inmigrantes ilegales que se encuentren en el término municipal. Además, la moción, rechazará la apertura de cualquier tipo de centro de acogida de inmigrantes ilegales en nuestro municipio y planteará el cierre de los que estén en funcionamiento (en caso de que existan). Y también la moción buscará declarar al municipio de Guadalajara como municipio que no apoye a las asociaciones y ONGs que colaboren con las mafias del tráfico de seres humanos y la inmigración ilegal.
Curiosamente, en estas Ferias y Fiestas de Guadalajara recién terminadas, los concejales de Vox en el Ayuntamiento de Guadalajara acompañados de su presidente provincial, participaban en la paella solidaria en favor de ACCEM; una organización que trabaja con las personas en situación de vulnerabilidad, incluidos inmigrantes. Lo verdaderamente sorprendente es que ahora, posiblemente tengan que alinearse en contra de esta ONG y “declarar que Guadalajara no apoye a asociaciones y ONGs como esta que colaboran con las mafias del tráfico de seres humanos y la inmigración ilegal”. Es más desde las élites nacionales de este partido les hicieron retirar un tuit en el que mostraban en la paella de ferias su apoyo a ACCEM en Guadalajara.
A mi modo de ver en este asunto del descontrol migratorio en España hace falta un plan de acción en el que se tomen medidas para aumentar el control fronterizo en el que se acabe con el tráfico de personas, en el que haya deportaciones inmediatas en el menor tiempo posible si hay invasiones o pasos ilegales. En el que se corte de raíz las subvenciones a entidades públicas u ONGs que sirven de transporte ilegal privado entre el norte de África y las costas europeas. Y por supuesto, este plan de acción debería buscar el promover e incentivar el desarrollo tecnológico y empresarial de estos países y no como una mera tirita para desarrollar un pequeño poblado perdido en Dios sabe dónde. Si aumentamos la calidad de vida y las condiciones socio, políticas y económicas en estos países, preferirán quedarse en sus países y hogares antes de jugarse la vida y vivir el drama de la migración.