Uno de los muchos porqués que siempre me he preguntado desde bien joven es ¿por qué se suicidan las personas?… ¿Qué les lleva a tomar esa decisión?… A abrir esa puerta, a buscar una solución definitiva y permanente a un problema temporal y pasajero.
Siempre he pensado que tenemos que enseñar a nuestros niños a gestionar, a afrontar y a vencer la pena, la desesperación, la frustración y la agonía. Tenemos la mala costumbre de evitarles estas situaciones y de no exponerles cuando llega el momento de afrontarlas. Hemos de aprovechar esos duros momentos para educarles en ello. La vida se nos derrumbará muchas veces y hemos de tener la fortaleza suficiente para afrontarla y arreglarla… Y esto también se puede y se debe enseñar a nuestros pequeños.
Las personas que buscan esa puerta de salida posiblemente no encuentran otras puertas para dejar de sufrir o para dejar de hacer sufrir. Estoy completamente seguro que la mayoría de ellos querrían evitar tomarla, pero no tuvieron la oportunidad de encontrar otras puertas para aliviar esa pena y esa desesperación. Eso es lo que debemos hacer, abrirles otras puertas de salida.
El suicidio de Melania Capitán además me ha hecho reflexionar en el odio e intolerancia que hay en esos mensajes de las redes sociales por el mero hecho de ser cazadora y haber hecho didáctica y divulgación de ella. La reacción de esos animalistas radicales, defensores ultras de la vida animal se contradice con esos tuits injuriosos y ofensivos que incurren la mayoría en delitos de odio y conductas delictivas. ¿Qué persona es capaz de defender la vida animal pero a la vez humillar, acosar, desear y alegrarse de la muerte de una joven cazadora? ¿Quién se esconde detrás de esos perfiles tan agresivos, de esos mensajes de odio?
El linchamiento y la agresividad de esos perfiles anónimos, de esas mentes que son capaces de morir por un perro, pero a la vez reaccionan deseando la muerte de una cazadora, son la muestra evidente del fango que se esconde en las redes sociales… Y lo que es peor, de las mentes misantrópicas que hay tras esos ultras animalistas que construyen su propia moralidad, sistema de valores y su escala ética alrededor de su enfermiza y radical defensa de los animales.
Descansa en Paz Mel Capitán
“Solo el suicida piensa que puede salir por puertas que sólo en la pared están pintadas” (Vladimir Holan)