Soy Antonio de Miguel Antón, hijo de Antonio y de Amparo, unos padres maravillosos y valientes. Funcionario de carrera. Burgalés y serrano de nacimiento. Alcarreño de adopción a los cinco años. Mi niñez fue divertida aquí en Guadalajara gracias a la decisión valiente de mis padres y de mis dos hermanos mayores por emigrar, menos fría, meno dura y muy alegre.
Maestro de profesión desde hace 25 años en la provincia de Guadalajara. Naturalista y montañero por pasión. Vicesecretario nacional de formación y responsable del área de Educación en el Consejo Político de VOX. Amante y defensor del mundo rural, de sus valores, de su cultura, de sus gentes, de sus tradiciones y de su naturaleza.
Preocupado e interesado en cambiar lo que funciona rematadamente mal en España, como es su Educación y la Política. Se han degradado tanto, que necesitan propuestas serias y destinadas a sacar a España del atolladero en la que está metida. No había formado nunca de un partido político hasta mi llegada a VOX. Me pidieron desde su nacimiento que me hiciese cargo de los asunto de Educación, de sus ideas, de su programa. Lo acepté para hacer frente a las imposiciones absurdas de estos políticos materia educativa y sus grupos de presión que solo se acuerdan de nosotros cuando hay que ir a votar. Para devolver la libertad a los padres y que puedan elegir de que manera quieren educar a sus hijos. Nuestros gestores educativos viven muy alejados de la realidad de la tiza, en sus despachos, en sus poltronas, en un mundo muy alejado de la realidad de las aulas y de los españoles que madrugamos.
Lo acepté para luchar contra el incumplimiento que se está haciendo de nuestra constitución y el principio de igualdad. Para defenderme del ataque y humillación que nos están haciendo a la unidad de España, a nuestra lengua el español, a nuestras costumbres, a nuestras tradiciones, a nuestras creencias, a nuestra historia. Tenemos que tener y recibir la misma Educación, Sanidad y Justicia en todos los rincones de España.
Lo acepté porque estaba cansado de esta corrección política y de este buenismo e igualitarismo que tratan de imponernos. Lo acepté y llegué a VOX para modificar la ley electoral y para acabar con los órganos duplicados y paralelos del estado que tanto nos cuestan a los españoles.
Llegué a VOX para luchar por simplificar la burocracia de este país, sus tramites y procedimientos tan largos, tortuosos y pesados.
Llegué a VOX para perseguir una rebaja fiscal y reducir los impuestos e incluso suprimir algunos como el de patrimonio y el de sucesiones y donaciones.
Llegué a VOX a buscar una solución al problema del agua y hacerlo a través de un nuevo plan hidrológico nacional basado en la solidaridad entre territorios españoles.
Llegué a VOX para apoyar un nuevo modelo de pensiones y garantizar la propiedad privada y la legitima defensa de ella y de nuestra vida.
Llegué también a VOX para derogar esta ley de violencia de género que discrimina a los hombres y para elaborar una ley de violencia intrafamiliar que proteja a nuestras mujeres, a nuestros niños y a nuestros mayores. Y para que acabe con los chiringuitos y ese radicalismo “feminista” tan subvencionado.
Llegué para reformar el poder judicial y hacerlo realmente independiente del poder político.
Llegué para impulsar en Bruselas un nuevo tratado europeo, reduciendo su gasto político y respetando la soberanía de sus países y sus fronteras.
Para ello, entre otras muchas cosas más llegué a VOX. Por ello soy de VOX. Y por ello lucharé en el Congreso, si soy elegido diputado por VOX en mi querida Guadalajara.