Admito de entrada, que nada de lo que van a leer podrán entender si no han tocado las narices al poder y a los que lo representan. Ellos ponen todos sus mecanismos en tu contra para imponerse, para que no levantes la cabeza ni la voz y para que no pongas en evidencia el mal olor que sale de las alcantarillas de este sistema de convivencia, que entre todos hemos creado y legitimado.
De entre todos los comportamientos delictivos en este asunto, el de prevaricación es el que me parece más monstruoso para someterte a los hilos del poder. Es el que más daño hace en aras de conseguir una sociedad con autentica libertad. Crea una sociedad tan tremendamente injusta que le impide ser libre…Es la mejor manera de ostentar el poder, tener a una sociedad asustada y con miedo a lo que le pueda suceder si cuestiona el poder.
El ADN de nuestra sociedad nos marca cómo y cuándo debemos expresarnos, nos define y conduce nuestro desarrollo y funcionamiento, es decir nuestro comportamiento y nuestra actitud. Este ADN ha mutado mucho y es de mala calidad en su secuenciación; ha construido una sociedad sumisa, silente, súbdita y profundamente miedosa.
Nuestra dignidad debería de estar por encima de todos esos miedos, debería ser pilar y motor para hacer frente a todos estos abusos de poder con los que convivimos, debería permitirnos vivir de una forma más justa y más libre.
Ahora son momentos de resistir, lo importante es soportar con dignidad, si lo haces, con el tiempo, puedes descubrir cosas impresionantes… Y yo soy paciente y persistente.