por AntonioDeMiguelAnton | Dic 3, 2025 | Naturaleza, Opinión, Política
En los últimos años, el crecimiento y expansión de poblaciones de corzos, de jabalíes, de ciervos, de zorros se está convirtiendo en un problema para muchos agricultores, ganaderos y para todos los que circulamos con el coche por estas zonas en las que la fauna silvestre ha experimentado un crecimiento muy notable. Comienza a no resultar nada extraño encontrarte con una manada de corzos o jabalíes cruzando por la carretera o incluso merodeando contenedores en zonas residenciales. No es de extrañar por tanto que la cifra de accidentes por la sobreabundancia de estos ungulados esté aumentando muchísimo, de hecho uno de cada tres accidentes ya lo causa un jabalí o un corzo.
No soy cazador, los únicos disparos que hago a la fauna es con mi máquina de fotografiar; pero si creo que es una herramienta muy importante de gestión del medio natural al regular las diferentes poblaciones de los ecosistemas asociados y las relaciones inter e intra específicas. Además permite un control de los predadores y de la protección de las siembras y de flora de especies silvestres y agricultura humana, reduciendo la siniestralidad agrícola. Controla enfermedades y sobrepoblaciones y mantiene los espacios naturales protegidos. Mejora también la calidad genética de especies. La caza es una actividad controlada, reglada y fuertemente regulada y en consecuencia se tiene que poder ejercer en total libertad. Es uno de los sectores con más posibilidades de futuro en el mundo rural, convirtiéndose, junto con el turismo, en toda una alternativa económica para nuestro maltratado medio rural. Supone el 0´3 del PIB a través de un gasto de 6.475 millones de euros, generando 3.600 millones de euros y 186.000 empleos. Es una gran fuente de riqueza y de arraigo para fijar población en el medio rural. Tiene que entenderse e interrelacionarse con la agricultura, pues les va el futuro en ello a los dos sectores; urge un entendimiento y relación mutua para convertirlas en actividades sostenibles.
Y volviendo a esa tendencia de crecimiento de estas poblaciones y de su expansión hacia otras nuevas áreas; y reflexionando sobre lo sucedido estos días con casos positivos de peste porcina africana en jabalíes muertos en Cataluña por, parece ser, un bocadillo con embutido contaminado como posible origen de la peste porcina; creo que nos tiene que hacer replantear muchas cosas en torno a la necesidad de buscar nuevas estrategias para compatibilizar conservación, aprovechamiento cinegético, salud pública y convivencia con otras actividades humanas, pues han cambiado muchos vectores como los usos del suelo, la disminución de la depredación natural, nuevos riesgos emergentes y cambios en las dinámicas de población. Para contrarrestar la elevada capacidad de adaptación de algunos ungulados tan disparada que tenemos hoy, que entre otras cosas provoca una mayor transmisión de enfermedades, es necesaria la figura del cazador como aliado para ese control de las enfermedades y para reducir los daños por accidentes de tráfico y daños agrícolas, al tiempo que contribuyen a mantener el equilibrio poblacional y a favorecer la conservación y la biodiversidad.
30 años después, saltan de nuevo todas las alarmas y España vuelve a tener peste porcina detectada en un brote en varios jabalíes de Barcelona. España es el tercer productor mundial de cerdo y quiere contener la enfermedad cuanto antes, por ello y para ello se ha activado la Unidad Militar de Emergencias (UME) a 117 efectivos y 25 vehículos que están trabajando ya en Barcelona para contener el brote. Ya me hubiera gustado a mi y a los valencianos que hubieran hecho actuar al Ejercito con tanta celeridad en la DANA.
Confío que esta preocupación haga reflexionar a todos esos políticos, a esas políticas verdes y a esos lobbies anticaza que abogan por la prohibición o restricción de la caza para preservar la biodiversidad, mantener el equilibrio ecológico y proteger a las especies, argumentando que la caza puede ser cruel, ilegal y perjudicial para los ecosistemas. Estas políticas que promueven alternativas supuestamente verdes y de gestión natural que se basan en la falsa creencia de que se debe proteger a los animales y la naturaleza por encima de los intereses humanos y que no hay que intervenir en la naturaleza para nada.
Se debería luchar por declarar a la caza social tradicional de interés y bien natural; y dotar al colectivo de presencia (voz y voto) en aquellos organismos consultivos y administrativos de ámbito nacional y autonómico donde se debaten, regulan y legislan sus actividades; para de esa forma proteger la actividad cinegética y su gestión sostenible y responsable como actividad necesaria y tradicional del mundo rural, con una ley de caza única para toda España, consensuada, que perdure en el tiempo y asegure el futuro del sector cinegético, su defensa y protección; porque la caza forma parte de nuestra esencia desde que el hombre es hombre.
por AntonioDeMiguelAnton | Nov 28, 2025 | Opinión, Política
La selección adversa en política es un fenómeno muy extendido y muy dañino, consiste en que el sistema político favorece la promoción de personas con menos escrúpulos y más oportunistas en detrimento de los más talentosos y honestos, debido a una falta de información o asimetría entre los líderes y los aspirantes a un puesto. Esto puede llevar a la corrupción, a la toma de decisiones equivocadas, al debilitamiento de la democracia y a un desinterés por parte de los ciudadanos más valiosos.
El Gobierno que hoy dice no tener nada que ver con Ábalos le dedicó una ovación de 96 segundos en el hemiciclo tras el discurso de este en la moción de censura que hizo a Sánchez presidente. “Los españoles no podemos tolerar la corrupción” decía Ábalos sacando pecho, el mismo pecho que ahora esconde en la entrada a la cárcel de Soto del Real.
Ábalos no es un cualquiera aunque ahora renieguen de él, lo ninguneen o traten de desvincularse; era el número dos del número uno, era la mano derecha de Sánchez, era el Secretario de Organización del PSOE, era uno de los ocupantes asiduos del Peugeot. ¿Quien colocó a Ábalos en una posición de poder? ¿Tiene responsabilidades por su elección?
La selección adversa en política se refiere a un fenómeno donde el sistema de selección de líderes y candidatos, debido a problemas de información asimétrica y de incentivos, favorece a los individuos menos competentes, corruptos o con menos valores democráticos. Esto ocurre porque quienes son más eficientes o honestos tienen mayores dificultades para destacar, mientras que otros, como los más corruptibles, pueden beneficiarse del sistema actual. Como resultado, el liderazgo y la calidad general de los partidos políticos y sus élites pueden deteriorarse con el tiempo. La selección adversa en Política implica que no son precisamente los mejores los que acaban llegando a ocupar puestos de mando en las organizaciones, ya sea a la secretaría general de un partido o al puesto de Fiscal General o al de catedrático de una Universidad; al revés, son las personas menos preparadas, más mediocres, más sumisos y más inmorales las que acaban ocupando puestos de responsabilidad.
Las primarias y los procesos electorales de los partidos son todo un ejemplo de ello. En vez de ser un lugar democrático, de regeneración, de liederazgo y de debate interno en el que se tenía que imponer el más preparado para ganar, se impone la endogamia interna, el elitismo y el todo vale por el poder totalitario; porque el que vence las primarias se lo lleva todo; es ahí donde radica el problema de la falta de democracia interna y de corrupción dentro de los partidos. No es de extrañar por tanto que ante tal obsesión por hacerse con el poder y el control del partido aparezcan las malas mañas, como por lo visto se hizo en el PSOE de Sánchez “pitufeando” con inmigrantes que ingresaban cantidades fraccionadas de 300 euros para burlar los límites legales.
El poder es necesario para hacer cosas de interés general; hay políticos decentes que lo alcanzan sin mentir ni hacer trampa, pero hay otros que con la mentira, con promesas falsas, con populismos y saltándose la Ley llegan a tenerlo; pero esas malas artes en democracia, tarde o temprano se pagan y les toca ir “pa´dentro”.
por AntonioDeMiguelAnton | Nov 20, 2025 | Opinión, Política
Tenía tan solo 8 años cuando el presidente del Gobierno, Carlos Arias Navarro, apareció en la “primera cadena” de la televisión y en los transistores de miles de las casas de los españoles para decir -con ese rictus facial serio y triste inolvidable- una de las frases más célebre de nuestra historia: «Españoles… Franco ha muerto». Aquel 20 de noviembre de 1975, Francisco Franco había muerto en la cama y comenzaba un camino difícil que debía suponer una transición hacia la democracia. Los niños no fuimos al colegio ese día, tocaba hacer un luto que se vivía entre confusión, miedo y alegría; y sobre todo tocaba abrir bien los ojos ante ese momento tan crucial de la historia de España, que iba a dar paso a un futuro incierto pero lleno de oportunidades.
Pertenezco a la Generación X, esa generación que se caracteriza por ser individuos independientes, resilientes y adaptables; somo muy “juncos” porque hemos tenido que amoldarnos a muchas transformaciones y crecido en un mundo con cambios sociales y tecnológicos significativos, como el auge de los ordenadores personales y el fin de la Guerra Fría. Somos una generación pragmática, orientada a la resolución de problemas. Hemos sido bisagra entre lo analógico y lo digital. Aún recuerdo aquel primer Spectrum que mi querido vecino Rafa nos dejaba manipular; hemos sido testigos del nacimiento de la telefonía móvil y de esos “ladrillos” pesados y enormes, con una antena interminable. Hemos visto crecer internet tan rápidamente que no éramos verdaderamente conscientes de lo que suponía. Somos una generación con mucha tolerancia a la frustración, con espíritu crítico, con empatía, con autosuficiencia entre dos mundos, con capacidad de esfuerzo y muy disciplinados, escépticos y autosuficientes: hemos crecido cuestionándonoslo todo.
El País ha publicado estos días una encuesta con este motivo del cincuenta aniversario de la muerte de Francisco Franco que analiza y estudia para ver si los españoles preferimos una democracia o un régimen autoritario y para que valoremos el régimen franquista y la Transición y las consecuencias de la dictadura o los vínculos ideológicos o simbólicos con el franquismo. Los resultados son dignos de hacer una parada y una reflexión: casi tres cuartas partes de la población (73,7%) consideran que la democracia es preferible a cualquier otra forma de Gobierno, mientras que un 17,4% cree que solo en determinadas circunstancias un régimen autoritario puede ser preferible. Por franjas de edad, casi una cuarta parte de los jóvenes considera que puede ser mejor un sistema no democrático: 23,6% en el caso de la generación Z (18-28 años) y el 22,9% en los millennials (29-44). En ambos casos, el 65% cree que la democracia es preferible, siendo un porcentaje inferior al de la generación X (45-60 años) con un 75% y al de los Boomer (61 o más) con un 84%.
Medio siglo después de la muerte de Franco, su figura sigue presente en el debate público y lo que es peor sigue siendo usado políticamente a pesar de que Franco es una figura muy lejana para esta juventud, que tiene una visión muy condicionada y sesgada debido principalmente a las influencias del entorno en que ha vivido, en las que se ha criado, a las fuentes que bebe; y sobre todo supeditado a la realidad actual que vivimos con una política embarrada de corrupción, una democracia que chirría sin independencia judicial y con una falta de representatividad real de la ciudadanía.
La muerte de Franco supuso un camino difícil hacia una democracia que parecía como la cumbre de una montaña: inalcanzable y con un duro camino de transición. Pero aquella democracia que surgió de la Transición es bien frágil, 50 años después; y eso los jóvenes lo detectan; por eso, posiblemente, una cuarta parte de ellos ve preferible en determinadas circunstancias un régimen autoritario. Es clave y responsabilidad de todos hacer madurar nuestra democracia, transformarla, limpiarla, protegerla, defenderla, respetarla y comprenderla, para que sus principios básicos sean incuestionables y no dudemos de ellos.
por AntonioDeMiguelAnton | Nov 13, 2025 | Opinión, Política
Anoche estuve en Madrid en el acto del 12 aniversario de The Objective. Creo que este diario digital es una excelente alternativa informativa basada en el rigor, la pluralidad, la veracidad, la valentía y también haciendo honor a su nombre, en la objetividad. Tuve la oportunidad de saludar a Alberto Núñez Feijóo y a Esperanza Aguirre entre otras muchas personalidades que había por allí; pero he de confesarles que fue la charla con un periodista lo que de verdad me satisfizo esa noche.
Este periodista invitado al acto me preguntó –en relación con el juicio al fiscal general- sobre que opinaba del secreto periodístico y sobre salvaguardar la fuente. Mi respuesta fue una reflexión que hoy quiero compartir con vosotros: “Los periodistas arriesgáis mucho, vuestra carrera, vuestra reputación, vuestro sueldo, vuestra dignidad y vuestra seguridad cuando reveláis cualquier irregularidad o ilegalidad; estáis muy expuestos y las represalias pueden aflorar en cualquier momento. Lo que el periodismo se juega en este juicio es mucho tanto si hay condena absolutoria como inculpatoria. Si hubiese condena para el fiscal general el mensaje a los españoles sería aún más demoledor para las fuentes periodísticas. En el juicio se está juzgando también la ética periodística.”
El foco, durante unos días, en el juicio al fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, acusado de un presunto delito de revelación de secretos por la supuesta filtración de un correo confidencial sobre la pareja de Isabel Díaz Ayuso, se ha trasladado a los periodistas de la Cadena Ser, del País, de la Sexta y de algunos otros medios, que han negado ante el tribunal que la fuente que les suministró la información fuera el jefe del Ministerio Público y que también han aludido a su derecho a no descubrir sus fuentes. Ahora, sus señorías, tendrán que analizar las pruebas y testimonios, debatir, deliberar y tomar una decisión. Seguramente la declaración del teniente coronel de la UCO Antonio Balas, que apunta directamente al fiscal general, y que ha negado que informadores como el periodista de la Cadena SER Miguel Ángel Campos o Alfonso Pérez Medina de la Sexta pudieran tener el contenido del correo horas antes que el fiscal general.
Corren malos tiempos para el periodismo le dije anoche a mi tertuliano del acto-aniversario de The Objective; nos estamos acostumbrando a que los políticos metan sus garras en otras profesiones y violen el espíritu de las normas, retorciéndolas para satisfacer sus intereses espurios y sus conveniencias personales. Sus últimas palabras fueron demoledoras: “No podemos permitir que lo que nació como un escudo protector de los de abajo contra los todopoderosos de arriba se convierta en un arma de estos soberanos contra los de abajo. El secreto profesional se creó para proteger a la verdad de estos omnipotentes poderosos. Sería irónico que acabara protegiendo a los poderosos de la verdad”.
por AntonioDeMiguelAnton | Nov 6, 2025 | Opinión, Política
Vaya por delante que creo firmemente en el valor de la demoscopia como herramienta útil en el trabajo sociológico para tomar el pulso de la opinión pública en un momento determinado y en consecuencia prospectar tendencias para programar y diseñar políticas públicas. Pero últimamente, en esta vorágine de la política y de rachas electorales que se nos vienen encima, esta herramienta está llenando nuestro espacio y tiempo de sondeos tóxicos manipulados para crear un “momento” lineal y continuo en el que los extremos ideológicos despuntan, para de esa forma construir después falsas remontadas creadas a partir del voto útil.
Son encuestas propagandísticas realizadas con técnicas sesgadas que pueden acercarnos interesadamente o alejarnos de la realidad, y con resultados cocinados al gusto de quien las paga. Para muchos partidos son sus grandes oráculos divinos y también han pasado a ser el instrumento para influir en el voto como una forma de manipulación de lo más burda. Hasta las más serías, las del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), son usadas discriminadamente para este fin, y desde hace un tiempo son el cachondeo y el hazme reír en España.
Lo verdaderamente curioso es que a día de hoy, estos sondeos electorales tóxicos, siguen influyendo en el voto; y lo hacen condicionando ese voto de los electores, favoreciendo la participación en los comicios o provocando el auge de la abstención; modificando la opinión pública y cambiando las reglas de juego del sistema político español. Y lo hacen también activando y provocando el Efecto Underdog o de “perro apaleado”, por el cual se le otorga un voto estratégico a favor del partido que va perdiendo en las encuestas con el fin de lograr un efecto opuesto a la tendencia que sigue.
No corren tiempos para los moderados, es tiempo de polarización política. Pero como dice el filósofo Diego S. Garrocho en su ensayo “Moderaditos”: “hemos de salir de las trincheras ideológicas y ser prudentes y moderados”; porque esos extremos y esas verdades absolutas solo crean fanatismo. Los partidos se han convertido en sectas tribales en las que no se defienden las ideas porque creamos en ellas, sino porque pertenecen a los nuestros y vienen del gran líder o de las élites de los partidos. Ese defensa radical gregaria y esa adhesión acrítica por encima de lo intelectual está siendo letal en la actual política porque aceptar ideas sin pensar, solo por sumisión u obediencia hace perder la esencia de la verdadera política y de la salud democrática, ya que la buena idea -como dice Diego en su libro- no depende de la identidad del grupo, sino de la solidez del argumento.
Estas sociedades, grupos y partidos políticos tan endogámicos son de pensamiento único y no aceptan lo diferente ni la crítica; ven esa crítica como una amenaza, cuando lo deberían ver como algo saludable, como una fortaleza. Ese aislamiento, ese cerrazón, ese profundo y enfermizo dogmatismo de los mandamases de los partidos y de quienes quieren que su doctrina o sus aseveraciones sean tenidas por verdades incuestionables crea aislamiento y radicalidad.