LAS LISTAS DE ESPERA DE LA VERGÜENZA

Estamos viviendo tiempos de un vacuo espectáculo de la política en el que cabe todo y todo se normaliza con una habituación y perdida de sensibilidad que están teniendo efectos muy negativos y profundos en nuestras sociedad. Se están normalizando situaciones, tendencias y circunstancias que realmente no deberían considerarse normales; una de ellas es las listas de espera quirúrgicas, de consultas externas y de técnicas de diagnóstico en nuestros hospitales públicos.

El Ministerio de Sanidad ha publicado los datos recogidos de las listas de espera a cierre de 2023 y de nuevo los datos son desalentadores: casi 850.000 pacientes aguardan una media de 128 días para ser intervenidos quirúrgicamente en la sanidad pública. Estas cifras son superiores a la de 2022: 793.521 españoles esperaban una media de 122 días para pasar por quirófano. La espera media para la consulta con un especialista se demora hasta 95 días. Castilla-La Mancha cerró el 2023 con un total de 33.175 pacientes en lista de espera para operarse en el Sistema Nacional de Salud.

En Guadalajara si consultas sus datos de listas de espera quirúrgicas en el C.H.U puedes comprobar como para urología el tiempo medio de espera es de 151 días, en cirugía vascular de de 150 días, en oftalmología 141 días y en digestivo 34 días. Si revisas las listas de espera de consultas externas verás que tienes un tiempo de espera para psiquiatría de 120 días, en oftalmología de 54 días, en urología de 54 días. Y en las listas de técnicas diagnósticas para una endoscopia digestiva tienes un tiempo medio de espera de 187 días, de 72 días para una radiología digestiva y de 30 días para una tomografía computerizada.

Osea, que por ejemplo, en Guadalajara esperas por el especialista en urología 54 días pero luego debes también pasar aguardando otro tanto tiempo para una prueba diagnóstica que certifique lo que tienes; y ya después de eso, si así lo prescribe el médico, te pones en la fila para operarte otros 151 días. Esto hace un total de unos 235 días aproximadamente. El sistema actual no es claro y no cuenta todo el tiempo real que pasa desde que tu médico te deriva a un especialista y este te detecta un problema de salud hasta que se resuelve.

Este asunto ha tenido siempre una utilización política muy alta y en esa medida los políticos son poco transparentes. Estas listas de espera de la vergüenza son inasumibles y nunca debemos normalizarlas, debemos exigir a nuestros políticos una sanidad y una medicina más resolutiva, en la que se puedan hacer todas las pruebas en pocos días.

LA GUERRA DEL AGUA

¿Se han dado cuenta como aparecen en escena los políticos cuando llegan las fuertes lluvias y aumenta el caudal de nuestros ríos y en consecuencia la de nuestros pantanos? Y también lo hacen cuando hay escasez y nuestras reservas hídricas están al límite; tanto los que les toca gobernar como la oposición. Yo a este tipo de política lo llamo la “política buitre”, la política de hienas, buitres y coleópteros: de carroñeros.

Cada vez que he hablado del problema del agua con algún político siempre dicen lo mismo, sea cual sea su partido, siempre habla de consenso, de que el agua debe de ser un campo de acuerdos y que entre todos se puede empezar a solucionar el problema tan grave que tenemos en España; que hay que equilibrar España y llevar agua desde donde sobra hacia donde falta, a través de un plan y un pacto nacional del agua.

Año tras año desde hace muchos años llevamos escuchando la misma cantinela pero estamos ya en 2024 con el problema del agua al límite y sin consenso en la solución. Año tras año nuestros partidos políticos -los del viejo sistema bipartidista y también los nuevos, que dicen que vienen a aportar soluciones- vuelven con la guerra del agua y vuelven a ocupar espacios en los medios de comunicación y en sus agendas políticas partidistas y electoralistas.

No se entiende que pasen los años, y los gobiernos, tanto regionales, como nacionales -de uno y otro signo-, continúen sin poner soluciones y sea una quimera alcanzar un acuerdo de amplia base en una cuestión tan relevante. Parece inverosimil que sean incapaces de ordenar los recursos hídricos de tal manera que puedan atender las necesidades de todas las regiones a través de una estrategia nacional en torno al agua. La derogación del trasvase del Ebro por parte del Gobierno de Zapatero en 2004 condenó a un punto muerto al Plan Hidrológico Nacional. Y, desde entonces, ningún Ejecutivo se ha atrevido a encarar un pacto nacional en esta materia.

Pasarán los años y seguiremos en la eterna batalla nacional y regional por un elemento habitualmente convertido en arma política arrojadiza. Guadalajara y su proyecto para la conexión entre el Sorbe y el Bornova es un claro ejemplo de esta guerra del agua. El Sorbe tiene unas aportaciones de unos 140 Hm3, de los que apenas puede embalsar más de 40. Si en años de abundancia, como este año, condujéramos parte de los excedentes hasta Alcorlo, se evitarán los desembalses y se podría satisfacer las necesidades de los regantes del Bornova y a las necesidades de la MAS. La construcción de ese túnel que iría por los municipios de Tamajón, Semillas, Zarzuela de Jadraque, La Toba y Arroyo de las Fraguas a traves de una conexión por gravedad debería ser una realidad, pero los intereses políticos y la batalla ideológica del agua en Guadalajara lo ha impedido. La evaluación de Impacto Ambiental encargada, publicada en el BOE el 24 de febrero de 2011, fue negativa y nunca se buscó reparar de alguna forma ese impacto. Al final va a llevar razón John F. Kennedy que dijo que “quien fuere capaz de resolver los problemas del agua, sería merecedor de dos premios Nóbel, uno por la Paz y otro por la Ciencia”.

LAS TRACTORADAS Y SUS PERSONAJES

Siempre he considerado al teatro como una herramienta única para el desarrollo de valores importantes en la sociedad. Con él aprendes de emociones, de empatía, de creatividad, de trabajo en equipo, de colaboración, de confianza en uno mismo y en los demás, y de respeto hacia las diferentes perspectivas y opiniones. Para entender una obra es fundamental conocer a los protagonistas y de esa forma entender sus motivaciones y razones para actuar de esa manera a lo largo de la obra. Si tienes una idea más o menos clara de quiénes son los personajes y cuáles son sus objetivos, sus intereses y conveniencias, puedes entonces seguir el hilo de la trama y no perderte nada de lo que está sucediendo en el escenario. Además, conocer a los actores y sus personajes te ayuda a empatizar con ellos y a conectar con la obra de una manera más profunda. Si entendemos sus luchas y conflictos internos, podremos involucrados en la historia, posicionarnos y entender quiénes son y que buscan realmente.

Para entender por qué se ha despreciado y olvidado al campo y culpabilizado a los agricultores y ganaderos del deterioro de nuestra naturaleza y para conocer el porqué de las movilizaciones de los agricultores y ganaderos de estas semanas, al igual que en el teatro, hay que conocer los problemas, a los actores protagonistas que forman parte del conflicto y sus intereses y conveniencias. Respecto a los problemas, el primero es que se ha despreciado y olvidado al campo y culpabilizado a los agricultores y ganaderos del deterioro de nuestra naturaleza. El segundo es que los agricultores y ganaderos están sometidos a presiones económicas y leyes regulatorias nacionales y europeas que amenazan su subsistencia. Leyes como las que surgen alrededor de La Agenda 2030 bajo la excusas medioambientales que son una verdadera declaración de guerra al campo.

El gran pacto verde europeo y sus distintas derivadas en forma de directivas, reglamentos y estrategias como la estrategia de la biodiversidad y la de la granja a la mesa, que habría que derogar son un ejemplo de ello. También a nivel nacional en España hay más leyes derivadas de este gran pacto verde europeo como la estrategia nacional de la restauración de la naturaleza, la ley de uso sostenible de fitosanitarios, la ley de fertilizantes de usos agrícolas, la ley de derecho animal y tantas otras.

El primer actor es la PAC de la Unión Europea. Esa política agraria común está cargada de restricciones, de burocracia y de falso medioambientalismo. El segundo actor es el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación don Luis Planas y su paquete de 18 medidas para solucionar el problema. El tercer actor son todos esos interlocutores que el gobierno de España recibe como “interlocutores validos” para las negociaciones con el ministerio, que no son otros que las hiper subvencionadas organizaciones sindicales del campo muy vinculados a los partidos tradicionales desde su nacimiento: la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (ASAJA), la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) y Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA). El cuarto actor es un joven y popular sindicato muy mayoritario llamado Unión de Uniones y que el Gobierno no les reconoce como interlocutor en las huelgas de agricultores. El quinto actor es el colectivo o movimiento 6F de agricultores, ganaderos y pescadores independientes nacido en España a raíz de los movimiento europeos. Este movimiento se ha ido desgastado y perdiendo su capacidad de influencia, liderazgo y organización. Han convocado sus propias tractoradas y nació por el hartazgo del sector primario están hacia sindicatos y políticos. Ha surgido en redes sociales y son responsables de gran parte de las movilizaciones de agricultores durante estas semanas.

El ministro Luis Planas es el maestro de ceremonias de este postureo político y trata de embaucar con sus artes trileras a las organizaciones agrarias para que estas cesen sus movilizaciones y quejas en la calle. Los ánimos están muy cargados y Sánchez le ha pedido que quite ruido y crispación. Sus medidas propuestas afectan a competencias de la Unión Europea, son las relativas a las PAC y a los acuerdos comerciales con terceros países y también afectan al Gobierno estatal y a las comunidades autónomas. Las organizaciones agrarias terminarán por aceptar las medidas del gobierno; tienen sus intereses y están conectadas con el poder y dependientes de sus exquisitas subvenciones y demás conveniencias.

Las movilizaciones siguen porque los agricultores y ganaderos independientes no se conforman con las medidas y migajas que propone el ministro. Desconfían de sindicatos, de asociaciones agrarias, de políticos, políticas y del gobierno de Sánchez. Las medidas no mejoran ni solucionan el problema. Las mejoras de la cadena alimentaria que proponen no sirven para nada. Habla de simplificar y flexibilizar la PAC y lo que hay que hacer es derogarla y crear una PAC que esté exenta de burocracia inservible y de restricciones ambientalistas. La PAC tiene que servir para compensar costes de producción, hacerla rentable y que disminuya el precio de los productos de los consumidores. El ministro también habla de las clausulas espejo que son las condiciones que los agricultores españoles exigen que tengan también los países terceros extracomunitarios. Pero esto no depende del ministro, no puede dárselo. Corresponde a la comunidad europea hacerlo.

Detrás de todas estas decisiones políticas está la sombra de la Agenda 2030. Esta agenda con sus 17 objetivos y 169 metas y su aparente finalidad de «poner fin a la pobreza y el hambre y de proteger al planeta» y con su lenguaje voluntarista y rimbombante esconde un programa totalitario y liberticida. Su verdadero objetivo es sólo la dominación a través de la imposición de un nuevo orden mundial basado en un férreo control estatal y en la servidumbre de un ser humano despojado de derechos. Es una agenda totalitaria que aspira a controlar la totalidad de la vida de los individuos: que tenemos que comer, como debemos vestir, donde vivir, que tradiciones y costumbres debemos tener y cuales no, como debemos de relacionarnos con los animales etc. El concepto de libertad brilla por su ausencia. La libertad individual y la iniciativa privada son ninguneadas a favor de un constante intervencionismo estatal. Ahí, en esta agenda está la madre del cordero.

EL CINE Y LA POLÍTICA

No es buena noticia que Guadalajara se quede sin el FESCIGU. No se le puede quitar a la ciudad parte de su historia reciente y de su cultura, porque es como quitarle parte de su esencia. Si quitas y censuras todo aquello que está lejos de tí porque ellos hacen lo mismo cuando están en el poder es de una hipocresía insoportable, es poco ejemplar y es una utilización política de la libertad. Los guadalajareños queremos diversidad y pluralidad cultural, queremos libertad de expresión y tolerancia.

El asunto de la politización de la cultura es extremadamente grave, es una forma de corrupción moral y de pensamiento. Muchos de nuestros políticos creen que dar la batalla de las ideas es censurar y anular actos culturales. Ese tipo de batalla cultural es pura ideología fanática contra la que debemos rebelarnos. Nos obligan a escoger bando y eso hace mucho daño a la cultura de Guadalajara.

Soy consciente que el cine español está demasiado politizado, y eso hay que solucionarlo, pero no a golpe de cancelación. El cine es un arte con mucho trabajo, talento y profesionalidad detrás que necesita llegar a un público que lo aprecie sin prejuicios ni ideologías. El cine es una fábrica de sueños, de ideas, de sentimientos, de aspiraciones, de deseos, de esperanzas, de historias inagotables, de humanidad. Es una excelente herramienta de valores y de comunicación que se tiene que articular y cimentar a partir de la rabiosa subjetividad de miradas heterogéneas.

El cine en Guadalajara no puede convertirse en una cosa política ni en un vehículo para la propaganda del poder, tiene que ser motor de cambio social y económico para la ciudad. Todo el que busque el cine para influir en nuestras ideas políticas y para alterar los números electorales hace mucho daño a la ciudad.

El FUERTE DE SAN FRANCISCO Y NUESTROS POLÍTICOS

Lo que está ocurriendo con el Fuerte de San Francisco en nuestra ciudad merece una reflexión profunda sobre la política y sobre nuestros políticos. La política debe ser una actividad cuyo objetivo general ha de ser la de resolver pacífica, democrática y razonablemente los conflictos entre las personas a quienes representan. La política tiene que organizar la convivencia y buscar y promover el bien común. La política tiene que ser la solución y no el problema.

El asunto del Fuerte de San Francisco se ha convertido en una utilización de las administraciones por encima de los intereses de la ciudad de Guadalajara. Es un claro ejemplo de enfrentamiento de posturas partidistas radicales cerradas e inamovibles que nada bueno traerán para el futuro de los guadalajareños. Esa cerrazón de unos y de otros que impide que nadie ceda no va a ser bueno para los guadalajareños ni para el interés general de la ciudad.

Nuestros dirigentes son incapaces de estar a la altura de lo que les exige la política democrática. Están siendo incapaces de resolver un problema y no están cumpliendo con los deberes que se derivan de ella, que no es otro que el buscar la esencia del interés común respetando las reglas del juego político.

Los guadalajareños tenemos muy claro que este asunto del Fuerte es un ejemplo de como la política se está pervirtiendo y que existe un problema muy grande con los actuales actores políticos en Guadalajara, que se oligarquizan y que olvidan de anteponer el interés común por encima de los intereses partidistas. Lo peor de todo es que cosas así están provocando que aumente la desconfianza hacia la clase política y aumente el rechazo hacia la propia política.

Son muchas las veces en que los intereses y deseos de los guadalajareños son obviados, no porque sean de imposible realización, sino porque hay otras razones espurias de nuestros dirigentes por encima del interés general. Este conflicto de intereses de los responsables públicos es un conflicto entre obligaciones públicas e interés partidista que puede indebidamente influir en el desarrollo de nuestra ciudad. El gestionar adecuadamente los conflictos de interés y tratar de prevenirlos es una vía para luchar contra la corrupción política y, por ello, en mi humilde y modesta opinión debería ser necesario para mejorar y proteger la democracia.

Tristemente el bien común y el interés general ya no forman parte del catálogo de motivaciones de la clase política. Cada vez hay menos políticos que antepongan los intereses de su ciudad por encima de los intereses y réditos que se obtienen de los enfrentamientos políticos.

GUADALAJARA Y SU ZBE

Hoy se ha aprobado definitivamente en el Pleno del Ayuntamiento de Guadalajara la Ordenanza reguladora de la implementación de la zona de baja emisiones de Guadalajara. Se ha hecho con el voto contrario de AIKE y el favorable del PP, del PSOE y sorprendentemente el de VOX. Curiosamente la zona delimitada en Guadalajara no es la zona de mayor tráfico pero si una zona que de por si ya es compleja en sus aparcamientos y sobre todo muy limitada para su comercio.

Muchos guadalajareños nos hacemos muchas preguntas: ¿Para qué sirve esta ZBE. ¿En qué mejora nuestra calidad de vida? ¿Que beneficios nuevos nos va a aportar? ¿Tendrá algún sentido tanta inversión en señalética, en fibra óptica soterrada, en la instalación de cámaras, en campañas de publicidad, en su gestión? ¿Mejorará la movilidad y la circulación en la ciudad con tantas restricciones? ¿Mejorará el problema de estacionamiento? ¿Mejorará la calidad del aire y mitigará las emisiones de gases de efecto invernadero? O por el contrarió condenará aún más el centro de nuestra ciudad de por sí ya muy vapuleado.

No podemos aplicar las mismas medidas en grandes urbes como Madrid o Barcelona que en una población como Guadalajara, por el grave perjuicio que supondría especialmente para nuestro pequeño comercio y el día a día de la ciudad. La Estrategia europea a favor de la movilidad de bajas emisiones recalca que es imprescindible que los municipios pongan en marcha incentivos para las energías y los vehículos alternativos de bajas emisiones, una planificación de la movilidad urbana sostenible, un cambio modal hacia los desplazamientos activos (en bicicleta o a pie), un transporte público mejorado y otras medidas de promoción de la movilidad sostenibles tendentes a reducir los atascos y la contaminación derivados del gran número de automóviles en las calles. ¿Se ha hecho algo referente a estos asuntos? Ya les digo que no, que esta Ordenanza es tan solo un paripé para acatar la norma europea y ser obedientes y sumisos a esa Agenda 2030 que nos quieren implantar obligatoriamente, un paripé que nos va a costar un millón de euros.

En Guadalajara, me temo que esta ZBE va a perjudicar y complicar la vida a los guadalajareños. Se va a bloquear aún más las zonas implicadas, las calles adyacentes y las glorietas que de por sí ya estaban sobresaturadas. Se va a apagar aún más el comercio en esta zona. Es una pena que se legisle a espaldas de los vecinos y que no se escuche sus propuestas, sus problemas y sus soluciones y se anteponga a todo ello la ideología partidista.

ALEMANIA, FRANCIA… ¿Y ESPAÑA?

Durante estos días me han preguntado muy a menudo sobre las movilizaciones y las protestas de los agricultores en Alemania, Francia y el resto de Europa; sobre el ataque a nuestros camiones por los agricultores franceses y sobre si el sector primario también se debería movilizar en España.

Desgraciadamente los agricultores franceses creen que el precio de los productos españoles es muy bajo y suponen una competencia desleal para el resto de productores, sobre todo para los productos franceses. Los productores españoles no somos el enemigo a batir, nuestro sector primario también sufre las consecuencias de unos costes de producción que se han disparado, de una burocracia excesiva con cantidad de normas y documentación; de problemas por ausencia de agua y de legislaciones “verdes” que penalizan la productividad y que repercute en el precio final. Por supuesto también somos sufridores de competencias desleales de países extracomunitarios y de un desajuste del mercado que puede terminar por hacer correr riesgos a la hora de garantizar los suministros alimenticios.

Hay que levantar la voz y denunciar la situación que vive el mundo rural en España. Los agricultores y ganaderos, son pilares fundamentales de nuestra sociedad y se ven sometidos a presiones económicas y regulatorias que amenazan su subsistencia y la estabilidad de nuestras comunidades rurales. Este problema no solo afecta a Alemania, a Francia o a Polonia y a sus agricultores; afecta a toda Europa y a las sociedades occidentales que están ante un momento muy difícil porque se ha despreciado y olvidado al campo y culpabilizado a los agricultores y ganaderos. La sociedad urbana no debería vivir de espaldas a los problemas y de las movilizaciones del sector primario, también es su problema. De no atajarlo y poner soluciones de una forma urgente con políticas eficaces estaremos ante un posible problema de interés general por escasez y brutal encarecimiento de los alimentos.

El mundo rural y el Sector Primario necesitan unir voluntades y centrarse en la lucha de un propósito común. Necesitan líderes que unan y no que dividan dadas las circunstancias actuales que vivimos. Debemos de procurar la unidad de todos los sectores productivos del mundo rural español bajo una misma bandera y agrupar las voces en una potente respuesta del sector primario.

Los agricultores y ganaderos españoles tienen que pelear y levantar la cabeza para rebajar las exigencias de la nueva PAC agroambiental impuesta, que reduce drásticamente las producciones y en algunos casos son imposibles de llevar a cabo. Para rebajar la carga burocrática. Para solucionar el problema del relevo generacional o los problemas demográficos. Para solicitar la derogación de las leyes ambientales y protección de especies, que atentan contra la agricultura, ganadería y zonas rurales. Para que se cumpla la ley de precios, donde el agricultor no sea obligado a vender a perdidas. Para exigir el cumplimiento de control fitosanitario de la normativa Europea para todos los productos que entran de países extracomunitarios. Para comprometerse en una política de gestión del agua consecuente con las necesidades de cada territorio. Para poner claridad en el etiquetado con los países de procedencia de los productos, y precio en origen y final. Para la imposición de aranceles a la entrada de productos extracomunitarios.

Todo debemos reflexionar sobre ello y alejarlo de intereses ideológicos y políticos y de conveniencias sindicales espurias o del oportunismo de los grandes fondos de inversión que quieren quedarse con la riqueza de la agroalimentación. Es un problema de todos, del mundo rural y de la sociedad urbana. Y por ello debemos luchar como lo están haciendo en Francia, Alemania, Países Bajos, Polonia y Rumanía en otros.

EDUCACIÓN Y POLÍTICA

Decía el filósofo esloveno de izquierdas Slavoj Zizek que «La ideología es más eficaz cuando es invisible». Y eso ha ocurrido durante muchos años con el sistema educativo en España que sigue usándose como herramienta partidista y basándose en las estructuras ideológicas heredadas de un modelo pedagógico basado en “modernas y progresistas” teorías educativas erradas, en las que la protagonista es la educación emocional y la adquisición de competencias; marginando el aprendizaje memorístico por una enseñanza caritativa sin apenas esfuerzo, ni mérito, ni exigencia; más destinado a que nadie se quede atrás y a impartir un trato torpemente igualitario; pero igualitario por debajo, castigando la excelencia.

La educación en España debe afrontar este problema porque se sitúa más que nunca entre las necesidades urgentes que tenemos que resolver como país y como sociedad. Nuestros alumnos merecen que se corrija el rumbo de la enseñanza con un pacto educativo que perdure en el tiempo y que adopte un nuevo enfoque pedagógico, común a todos, sin sesgo ideológico; que establezca criterios objetivos de evaluación y con evaluaciones externas con valor académico al final de de la Primaria y de la Secundaria, para por un lado motivar y exigir a los alumnos a esforzarse más a aprender y sirvan de acceso a la etapa siguiente; y por otro lado para que nos permita hacer una radiografía del momento y conocer de esta forma la realidad de lo que pasa, de lo que falla, de lo que acierta.

En estos días se acaba de anunciar un plan de refuerzo educativo que se financiará con 500 millones procedentes de los presupuestos de 2024 que, según calcula el Ministerio de Educación, podría beneficiar a unos 4,7 millones de alumnos entre tercero de Primaria y cuarto de la ESO desde el próximo curso. Esto es una tirita más para evitar la sangría de nuestro modelo educativo. No necesitamos más parches inservibles sino transformar el sistema educativo.

La educación, es desde hace muchos años un campo de batalla político en el que muchos actores quieren imponer su ideología, sus modelos, sus intereses espurios. Solamente si afrontamos el cambio desde la reflexión, desde el encuentro de las partes, con la debida tranquilidad e investigando sobre los problemas y las medidas que deben ser implantadas de manera general y no de una forma puntual y reaccionaria pondremos cura a este enfermo modelo educativo, para de esta forma atenuar los impactos negativos de esta crisis educativa y las deficiencias en las que estamos inmersos con nuestro modelo educativo.

LOS EFECTOS DEL HURACÁN PISA

El informe PISA siempre causa estragos y sus datos vuelven a caer como vendavales fuertes en los territorios en los que no salen bien parados debido a la magnitud de los daños y a la intensidad que este evento educativo y sus efectos tiene entre los políticos; al que sin ningún género de duda se enfrentan como si fuese una línea de inestabilidad muy fuerte en la ya de por si atmósfera educativa muy inestable desde hace unos cuantos años.

La comunidad de Madrid ayer mismo anunciaba que limitará de cara al próximo curso el modelo bilingüe que lleva casi 20 años en funcionamiento en sus aulas. Y lo ha hecho después de observar que con dicha formación se produce un descenso en los conocimientos que obtienen los alumnos tanto en la materia base que se imparte en inglés como en la propia lengua extranjera. El año que viene impartirán la asignatura de Geografía e Historia en español porque de esa forma reforzarán el estudio de la Historia y evitarán que sus contenidos se rebajen por impartirlos en inglés. El Gobierno de Cataluña también ha iniciado medidas para paliar los efectos del huracán PISA creando con urgencia una comisión de profesores y expertos para mejorar la educación tras el fracaso en PISA.

Fuera de nuestro país también se han anunciado una serie de medidas de choque en respuesta al bajón de las calificaciones de PISA en matemáticas y en comprensión lectora. En Francia, la principal medida será la creación de grupos de nivel para los alumnos de secundaria para intentar luchar contra el fracaso escolar. Justifican la separación de los estudiantes en función de su nivel en francés y matemáticas y empezará a aplicarse en el curso 24-25.

En las pruebas PISA 2022 España ha quedado en el lugar 28 y tan solo ha obtenido 477 puntos, su peor resultado desde 2006 en el que obtuvo 476 puntos. Las pruebas PISA son las pruebas internacionales más importantes del mundo por el número de participantes, casi 700.000 alumnos de 81 países, y porque al ser internacionales, los resultados no pueden ser retocados por los respectivos gobiernos. Se realizan a alumnos de 15 años cada tres años y sus resultados se publican a finales del año siguiente. Esta última edición que tocaba hacerla en 2021 se retrasó a 2022 para aminorar el efecto del confinamiento debido a la pandemia del Covid.

España ocupó el lugar 14 en el año 2022, es decir 15 lugares más arriba que el obtenido por sus alumnos en las PISA 2022. España ha bajado 3 puntos de media (ha bajado 8 en matemáticas, 3 en comprensión lectora y ha subido 2 en ciencias), quedando con 477 puntos por debajo de la media de los países de la OCDE que es de 478 puntos.

Si hacemos un análisis por comunidades, Castilla y León, Asturias y Cantabria son las tres Comunidades Autónomas con la mejor puntuación en las tres pruebas en el informe PISA 2022. Cataluña es la Comunidad Autónoma que más ha bajado, con 18 puntos menos de media, debido a un descenso de 22 puntos en comprensión lectora, de 21 en matemáticas y de 12 en ciencias. La sigue el País vasco y Castilla – La Mancha que pierden 11 puntos cada una de ellas de media. La educación de nuestra comunidad se sitúa en el furgón de cola de la calidad de enseñanza, los terceros por la cola. Solo estamos por delante de Canarias y de Andalucía.

Las comunidades que más han mejorado son la de Madrid que ha mejorado 12 puntos de media respecto a 2018 y la de La Rioja que ha mejorado 10 puntos de media, ambas sobre todo debido a que han mejorado en comprensión lectora 22 y 20 puntos respectivamente.

No sorprende ver que comunidades en las que se ha prohibido o dificultado la enseñanza en lengua castellana durante más años, es decir en Cataluña y en el País Vasco obtengan las peores notas. Esto demuestra que su modelo lingüístico no funciona. El efecto de la inmersión nacionalista provoca que estas comunidades autónomas obtengan los peores resultados.

El mayor problema de nuestro sistema educativo está relacionado con el nivel de exigencia y con el esfuerzo. No se puede promocionar de curso y de etapa sin haber aprendido lo establecido. Al no haber exigencia, el alumno no se esfuerza y al no esforzarse no aprende lo que le corresponde. Los centros no se atreven a ser más exigentes por miedo a que sus alumnos se vayan a otros centros más permisivos y por miedo a la presión que el sistema hace a través de sus terminales de poder en forma de directores de centros y de sus altos comisarios políticos en las figura de esos inspectores que presionan constantemente para que haya menos repetidores de curso y para que las leyes y normas establecidas sean aplicadas a rajatabla, para que se puede dar por superada la Primaria, la ESO y el Bachillerato aunque se tengan materias suspendidas.

Este modelo es un fraude al considerar que todos los alumnos han de aprobar la ESO, tengan el nivel que tengan, sepan lo que sepan todos, o casi todos han de titular. No se puede regalar el aprobado, no se pueden rebajar tanto los contenidos. No se puede dar aprobado general. Ese es le cáncer de nuestro sistema educativo.

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