ADIÓS AMOR
El amor nos endulza cada momento de nuestra vida, nos da la vida cuando germina en nosotros, pero su ausencia nos la quita y nos va matando poco a poco cada día…Supera todas las leyes que la razón nos impone, es delirante, miserable e irracional. Es muy difícil de entender, viene y va cuando menos te lo esperas, cuando apenas estás preparado…si es que alguna vez se está.
Hoy mi sufrimiento, mi dolor y mi pena es muy grande, siento que una parte de mi muere, siento frío, dolor, mucho vacío. No se cuanto tardaré en recuperarme de esta tristeza que hoy me envuelve, pero si sé que nuestro amor era imposible y que ahora sólo queda un camino: decir adiós y gracias por lo vivido, por lo sentido, por lo aprendido.
No se puede, no se debe de pasar una vida entera viendo como nos destruimos, sufriendo, llorando y esperando que ese círculo vicioso y tóxico en el que nos movíamos, crease un mundo paralelo que nos anestesiase de tanto desamor, de tanta decepción y de tanta soledad acompañada, que es la peor. El amor se tiene que construir en la alegría, en la confianza, en el respeto, en la libertad. El nuestro ya se movía en las tierras movedizas de la ausencia, de la rutina, de la monotonía, del aburrimiento…En vacíos repletos de angustia, de desidia… Y cuando eso ocurre pronto deja de hacer falta ese amor…Donde no puedes amar es mejor pasar de largo y alejarte. No se puede vivir en la soledad, en la distancia, en la mentira.
Día a día nos decíamos adiós poco a poco… Con cada cosa que hacíamos solos, con tanta ausencia; con tanta soledad nos íbamos despidiendo. Ese adiós me dolía mucho más que el que hoy te escribo. Ese adiós es el que poco a poco me consumía, me alejaba de ti…Ese amor nunca hubiera desaparecido si no lo hubiéramos abandonado, pues todo lo que se hace o no se hace en el amor tiene consecuencias…Y hay que estar muy atentas a ellas. A veces si no lo cuidas como debes muere lentamente, sin darte cuenta se va apagando.
No hay peor sensación en el amor que ir viendo como aquella persona que considerabas un cimiento en tu vida te ve como si fueras un complemento auxiliar a su propia vida de supervivencia, de infelicidad, de sufrimiento, de tristeza, de ansiedad y de inconformismo que lleva…Porque cuando te creas unas expectativas que no son realidad, cuando idealizas al amor de tu vida y lo quieres como en las películas de Disney, cuando imaginas así tu futuro respecto al amor, entonces llegará la desilusión y la decepción, la infelicidad y la tristeza. El amor son todas y cada una de las circunstancias que rodea a la pareja, en ellas y sólo con ellas hay que vivir y crear esa historia de amor fundamentada y sujetada bajo esos pilares básicos que cada uno arrastramos y portamos en nuestra mochila vital.
Te doy las gracias por todo, que en resumidas cuentas es la mejor forma que encuentro para decirte adiós. Adiós amor, muchas gracias, buena suerte y se feliz, ya que conmigo no lo fuiste. Ojalá encuentres esa paz, esa felicidad y ese amor que desde el principio de nuestro amor ya echabas en falta por las circunstancias que nos rodeaban, y que jamás permitieron florecer en ti un amor verdadero. Hay ocasiones en la vida en las que hay que huir desde un inicio si ves que no es posible quedarte para siempre… En fin, las cosas terminan y se olvidan para dejar hueco a otras mejores que puedan comenzar, que puedan ocurrir. Es una lección más que aprendo en esta ocasión; esta es muy dolorosa, pero tengo la firme convicción que las lecciones más importantes de la vida normalmente se aprenden de forma dolorosa… Y esta lo es…Y mucho. La cuestión ahora es hacer de las pérdidas ganancias…Y lo voy a hacer.
Hoy quiero dar un giro a mi vida de 180 grados y librarme de todo este sueño que he vivido a tu lado. Soy consciente que ser feliz no es tener una vida perfecta, pero quiero elegir otro camino alejado de tanta soledad acompañada, esa soledad que tanto me acompañó en la cama, en la comida, en la merienda, en la cena… En mis cumpleaños, en mis viajes, en mis paseos en bicicleta, en el cine, en mis caminatas por el río, por la montaña…En el Otoño, en la primavera, en el verano, en los inviernos… En mis pensamientos, en mis decisiones, en mis problemas, en mis decepciones y también en mis pasiones; en las derrotas, en los triunfos, en mis alegrías, en mis tristezas y preocupaciones, en la dureza, en la ternura; en los fracasos, en las grandes conquistas…Ese hielo de soledad que viví me permitió encontrar respuestas que antes no encontraba, me dio alas y me permitió aprender a acompañarme a mi mismo y a rodearme de otras personas que remendaron esos rotos de abandono y separación que provocabas en mi. Esa soledad sentimental no elegida es muy dura y tuve que acostumbrarme a vivirla. No es fácil convivir con alguien que parece cercano pero de repente, cuando menos lo esperas se vuelve un extraño, frío y muy lejano. No es nada fácil.
Por fin hoy puedo poner un adiós a esta historia interminable…Ya no soy prisionero de mi pasado sino aventurero de mi futuro…Y mi gran aventura ahora pasará por vivir rodeado de personas que me regalen sonrisas no lágrimas, que me ofrezcan tiempo no distancia, que me den besos no mentiras, que me hablen con hechos no con palabras incumplidas…que me ofrezcan felicidad no perdones y arrepentimientos continuados, porque la felicidad existe y está en la cotidianidad de nuestros amaneceres, en nuestros días, en nuestras tardes, en nuestras noches, en nuestros sueños profundos.
Adiós Amor. Hasta siempre.