Siempre me he preguntado donde está la delgada línea roja entre ser un medio que sirve de altavoz del mensaje totalitario o simplemente busca ser mecanismo del fenómeno y hecho informativo. ¿Dónde está el límite de ser un medio que se hace eco de la noticia o el que difunde la propaganda terrorista? ¿Tiene la libertad de expresión límites?
Es vergonzoso que muchos medios den oxigeno a aquellos que enaltecen el terrorismo constantemente, a aquellos que justifican los asesinatos, la violencia, la tortura, la agresividad y el filoterrorismo.
Es repugnante convertirse en cómplices indirectos de aquellos que buscan enaltecer el terrorismo y humillar a las víctimas de ETA. Es bochornoso dar cobertura a aquellos que jamás condenaron ni condenarán la violencia etarra.
Es indignante que se le dé micrófono a los amigos de los asesinos que nunca se arrepentirán de nada. A los que fomentan el odio, el insulto y el desprecio a los españoles, a nuestros ritos y costumbres, a nuestra cultura, a nuestros símbolos.
Tendrán que reflexionar muchos medios sobre a quienes les ponen sus micrófonos y sobre la necesidad de empezar a defender la libertad, la igualdad y la dignidad del pueblo español en todos los lugares de nuestro país. Estos medios, como Guadalajara Media también tienen una obligación moral y ética con la sociedad y no pueden publicitar ni ser voz ni escaparate del terror y de la violencia, como en esta ocasión lo han hecho sin ningún tipo de pudor; tal vez empujados por la inercia de la noticia, desconocimiento de los personajes o por su exceso de euforia informativa.
Tal vez Guadalajara Media deba de hacer autocontrol y una valoración de a quién pone sus micrófonos y de donde apunta sus cámaras. Me temo que en esta ocasión han sobrepasado los límites y el mal gusto de muchos guadalajareños, que odian oír en una televisión tan querida por nosotros, expresiones molestas y muy hirientes, vejatorias y humillantes; unos guadalajareños que no quiere escuchar apología de idearios terroristas, provocaciones directas, difusiones de ideas favorables a delitos, elogios al terrorismo y desprecio a sus víctimas. Y no se trata de una injusta persecución o censura con el derecho a expresar libremente la opinión, se trata de poner límite a esa libertad de expresión que termina donde empieza la nuestra.
porque eso es lo que haces constantemente cagarte en todo, cagarte en la Virgen, en Dios, en la fiesta nacional, en la monarquía, en los reyes… Y en todo lo que tenga un aroma español o sea un símbolo de España. ¡Qué poco lo haces contra Alá, Mahoma y el Islam!!Qué cobardía!
Supongo que si lees esta carta es porque los medios alcarreños han tenido la generosidad y valentía de hacerla pública, cosa que les agradezco sinceramente y es muestra de que tenemos la suerte de vivir en un país donde la libertad de expresión es un derecho, no como en esos países en los que presumes vivir más libre que en España y de los que defiendes y excusas sus atroces asesinatos y genocidios comunistas, como el del régimen cubano.
Odias claramente a España y no cesas en decirlo, ni en tratar de convencer que en Venezuela o en Cuba se vive mucho mejor que en España. Has insultado en numerosas ocasiones a España y de una forma autoritaria, tratas de imponer tu discurso, tus ideas rancias y retrogradas comunistas, tus “cagadas”. El autoritarismo, ese del que tanto te quejas, pretende que el otro haga lo que tu quieres, ese totalitarismo que rezumas pretende que el otro piense lo que tu piensas… Pero lo que tú piensas tiene un aroma a podrido, maligno y antiguo.
El próximo viernes, 2 de noviembre, vienes a mi querida Guadalajara, a un acto organizado por una de esas plataformas anti todo que venden un mundo mejor, construido sobre los cimientos del comunismo, pero escondido en un oferta de política novedosa que tienen como hipocentro de su discurso la crítica, no solo a las políticas liberales y los actores políticos existentes que las defienden, sino hacia el orden económico y político que las sostiene para alcanzar el desarrollo económico y la eficiencia en la asignación de los recursos es a través de un mercado libre sin la intervención del Estado.
Cuando vi el cartel que publicita tu visita a Guadalajara, solo pude interpretar en él violencia, y enemistad con una tierra que te vio nacer: España. Tu discurso y el de tus colegas de cartel está cargado de falsedades y odio que solo intenta denigrar y destrozar nuestra cultura, nuestras tradiciones, nuestras creencias, nuestra espiritualidad, nuestras fiestas, nuestras historia, nuestro pasado y nuestro futuro.
Eres un tipo violento, que cree y promulga las “hostias” como vehículo y herramienta para enfrentarte a los que no piensan como tú. Claro, es lo que has aprendido de los que te rodean y con los que compartes escenarios. Vienes a hablar de CENSURA al centro social Octubre en Guadalajara; a hablar de censura con Alejandro García Rodríguez, imputado por los contenidos de su canal «Resistencia Films», y Boro, fotoperiodista acusado de una agresión a la policía, juzgado por atentado y resistencia a la autoridad, por el que se enfrenta a años de prisión y procesado por enaltecimiento del terrorismo.
Usas la violencia e incitas a ella alegremente. Hace unos días, en una entrevista con tu compinche Monedero, lo hacías públicamente contra VOX, PP y Ciudadanos por una simple razón: pensar diferente que tú, tener una ideología diferente a la tuya. ¿Y tu vienes a hablar de Censura a Guadalajara? Tú no censuras, directamente cortas cabezas. Yo soy de VOX, pertenezco a su Consejo Político llevando y siendo el responsable del área de Educación, pues es la herramienta que mis padres pusieron en mis manos para cambiar, no el mundo, sino a las personas que tienen que cambiar el mundo. No sé qué sentirán o sentirían tus padres al verte usar tus herramientas, al ver que estas declaraciones violentas además son jaleadas por la ultraizquierda, que cree que todo vale -incluso la violencia- para conquistar el poder. ¿Qué pensarán de tus continuas mofas a España y a los españoles? Explícame también como consigues ir por España, por sus calles, por sus plazas, por sus bares sabiendo que conocemos que nos pones a parir a todos los españoles y a todo lo español, con una intolerancia tan desmedida como agresiva y provocadora. ¿Cómo lo consigues?
En fin, lo peor de todo no es lo que eres y dices, si no lo que provocas. Y provocas reacciones de odio, de venganza, de ira, de enfado, de agresividad, de violencia en respuesta a tus continuas y exacerbadas provocaciones y amenazas…Y eso sí que es grave, eres un engendrador de odio, un “cagador” y un vomitador de animadversión. ¡Eso es muy grave y muy peligroso! Por todo ello, porque aquí no queremos hostilidades y terror ni enconamientos, en Guadalajara no eres bienvenido.
Leía ayer una editorial de un conocido periódico alcarreño lo que ganaban los alcaldes de la provincia de Guadalajara y como su nomina, no siempre va vinculado al censo de su localidad, ni a su productividad, ni a la altura de la responsabilidad que asumen.
Resulta sorprendente descubrir que José Luis González Lamola, alcalde de El Casar (12.000 habitantes), tiene una nómina de cerca de 49.303 euros/año (cada vecino aporta 4,10 euros para mantener a su alcalde). El alcalde de Marchamalo (7.000 habitantes), Rafael Esteban, cobra 44.619 euros/año (6,30 euros cada vecino). El alcalde de Valdeaveruelo (1.000 habitantes), Alberto Cortés, 35.534€ y el de Uceda (2.500 habitantes), Francisco Javier Alonso, 33.506€.
La Ley de Transparencia es reveladora y deja en evidencia el despilfarro y descontrol que hay en los sueldos públicos de los 82.000 cargos políticos que hay en España. Es urgente la eliminación del despilfarro en gasto político y en consecuencia de la mejora de los recursos públicos para que los ciudadanos tengamos mejores servicios y más baratos.
Es urgente que el sueldo de nuestros alcaldes esté a la altura de la responsabilidad que asumen y vincularlo parte de su sueldo a su productividad y poner un límite de mandato, como máximo 8 años para ser presidente, ministro, alcalde o concejal.
Es urgente eliminar los parlamentos autonómicos y el Senado para que desaparezcan 82.000 cargos políticos que están impidiendo que disfrutemos de unas pensiones dignas, de unas becas educativas en condiciones, de una sanidad sin listas estratosféricas de espera, sin un justicia lenta y colapsada y sin multitud de servicios impedidos porque tenemos que pagar sueldos de cargos y asesores para que vivan de la política, porque en numerosos casos no tienen ni oficio ni salidas profesionales.
El domingo no estuvimos en Vistalegre por VOX, fuimos allí por España, para devolvérsela a los españoles. Estuvimos para exigir la convocatoria de elecciones y poner fin así al Gobierno de Pedro Sánchez. Estuvimos para exigir poder decidir en las urnas quién nos representa y el futuro de nuestro país; pues este gobierno sostenido y amparado por amigos, aliados y socios de Bildu(ETA), ERC y Podemos no nos representan. Estuvimos para pedir suprimir los gobiernos y los parlamentos regionales, pues estas autonomías son el verdadero agujero en las cuentas públicas españolas; es el recorte que más necesitamos, pues nos cuestan 86.000 millones de euros cada año y ese dinero se le quita a la educación, a la sanidad, a la garantía del sistema de pensiones, en definitiva al estado del bienestar de los españoles. Estuvimos para demandar que la violencia en el hogar sea tratada a hombre y a mujer por igual. Estuvimos para pedir poner fin a la inmigración ilegal y pedir la deportación de ilegales.
En Vistalegre no hubo ninguna palabra, gesto o término racista, ni de desprecio a nadie. Diga lo que diga la ministra alcarreña de adopción y muchos de sus acólitos e interesados medios no hubo ningún mensaje de miedo, xenófobo, machista, homófobo y anticostitucional. Los españoles estamos perdiendo el miedo a decir la verdad y estamos desenmascarando a todos estos políticos del viejo sistema, como la ministra de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, Magdalena Valerio, que quieren seguir viviendo en su propio estado de bienestar a costa de nuestro dinero y de nuestro propio bienestar. Estamos hartos y hemos empezado a reclamar nuestros derechos, nuestra cultura, nuestra herencia histórica y tradicional, nuestras costumbres, creencias y valores.
Esta España viva estamos también cansados de los medios de comunicación y periodistas que con sus mentiras intentan ocultarnos la verdad y que ahora se preguntan qué tratamiento mediático han de dar a VOX para frustrar nuestro crecimiento en cada una de las plazas de España. Que manipulación más tonta y burda, ya nadie se la cree. ¡Vosotros sí que dais miedo!
Esta es la frase que multitud de jóvenes entre 18 y 25 años gritaban este sábado en las calles de Barcelona, mientras lanzaban objetos a los Mossos, amenazaban y agredían a los asistentes a la manifestación de Policía y Guardia Civil.
Estos jóvenes catalanes que tanto odian a nuestros cuerpos de seguridad los han engendrado en los colegios e institutos, en los que se está usando la lengua para separar, para odiar y para incitar a la violencia. Estos jóvenes han estudiado en centros educativos en los que está prohibido hablar en castellano y siempre se habla muy mal de España, del “enemigo, ladrón e invasor español”. Estos jóvenes solo han estudiado catalán y en catalán. Estos jóvenes han estudiado en el odio a España y en la necesidad de defenderse de ella y si llega el caso con la violencia. Estos jóvenes han estudiado en un sistema educativo expuesto al adoctrinamiento e ideologización que ha condicionado su forma de pensar y de hacer… Y lo ha hecho con varias generaciones de niños catalanes a los que se les ha inoculado el sentimiento independentista.
Uno de los cambios que se da en la adolescencia y que van ligados a nuevos niveles de capacidades cognitivas, es el del aumento de la reflexión y pensamiento sobre la identidad; entre ellos está la aparición por el interés de las ideologías. Si se interviene en este proceso madurativo y educativo de una forma maligna, se les puede hacer mucho daño y conseguir someterles a una determinada ideología política. En Cataluña esto está pasando desde hace dos generaciones y de forma generalizada, la educación y el catalán son empleados como herramientas de ideologización, y muchos de sus profesores, elegidos, formados y seleccionados para ellos, son sus ideólogos nacionalistas.
Los acontecimientos de este sábado en Barcelona han dejado en evidencia la importancia de la Educación en la construcción de un país. Han mostrado el poder y la influencia del sistema educativo catalán en los jóvenes; la cual les va adiestrando en soldados de ese batallón de extrema izquierda independentista catalana, inspirada en el Movimiento de Liberación Nacional Vasco, que en su día creó ETA, para reforzar su ofensiva rupturista y de desobediencia civil con vistas a lograr la secesión.
Este ha sido y es su modelo a seguir y lo siguen paso a paso, sobre todo en lo relacionado con el uso de la Educación y de la Pedagogía como instrumento de una causa, a la cual jamás tuvo que prestarse y subordinarse, pues es una grave irresponsabilidad educar en el odio, en la violencia extrema y usar a las bandas terroristas y su modus operandis como modelo a seguir.