SAN CAÍDO DEL GUINDO

Hoy, 13 de junio es San Antonio, pero bien podría ser “San caído del guindo”. Esta expresión popular se usa para referirse a la ignorancia y/o la credulidad que, inocentemente, muestra alguien sobre un asunto. El guindo es un árbol frutal similar al cerezo en el que sus ramas suelen ser muy bajas y endebles, por lo que es muy fácil subirse a él pero también caerse del mismo debido a la fragilidad de las ramas que no aguantan el peso. En mi pueblo existía la divertida costumbre de gastar una broma a los más ingenuos indicándoles que se subieran al guindo para recoger sus frutos y, evidentemente, se caían al suelo al no soportar las ramas sus pesos.

Al compungido y apesadumbrado Pedro Sánchez solo le faltó ayer en su afligida rueda de prensa un guindo para simular una caída y ponerse a llorar. Pero no caben los lloriqueos, les han pillado con un saco lleno de corrupción, con pucherazos en sus primarias y con financiación ilegal del partido. En vez de falsos e inútiles perdones se tiene que ir a su casa, en principio por la falta de diligencia, en forma de culpa “in eligendo o in vigilando” a “dos” Secretarios de organización que nos han robado a todos los españoles. Y por supuesto las bases del PSOE y todos sus altavoces mediáticos, en vez de apoyarle y sostenerle, deberían exigirle la dimisión por haber amañado sus primarias y haberles robado la democracia dentro de su propia institución. Desde el más absoluto respeto a la presunción de inocencia, creo que eso deberíamos hacer hoy todos; y no seguir siendo cómplices de esta ignominia. Ya no valen silencios cómplices y miedosos o lloriqueos como los de la presidenta de Navarra, María Chivite que declaraba entre lágrimas que “lo que había leído en el informe no se correspondía con la persona con la que había compartido su carrera política, que era su compañero de partido y amigo”.

El informe de la Guardia Civil sobre Santos Cerdán describe una organización criminal en la cúpula del PSOE. Santos Cerdán amañó las primarias del PSOE. Mandó un mensaje a Koldo en el que decía: «Apuntas como que han votado esos dos que te faltan sin que te vea nadie y metes las dos papeletas». El sistema de partidos está contaminado. Estos partidos son sólo máquinas electorales en la búsqueda ambiciosa del poder y solo responden a los intereses espurios de sus élites. No hay ni valores, ni principios, ni libertad, ni democracia dentro de ellos. El tema de la financiación de los partidos políticos es un tema con mucho por hacer, urge un nuevo modelo; falta transparencia, exigencia en el control y también proporcionalidad.

A AYUSO LE GUSTA LA FRUTA SIN PINGANILLO

Según la Biblia, Dios, para evitar la respuesta a la soberbia humana de construir una torre que llegara al cielo, hizo que los constructores comenzasen a hablar diferentes idiomas; todo era confuso y no pudieron construir la torre al no poder entenderse entre ellos. Se provocó una incomunicación y una desunión que llevó al fracaso y la construcción cesó. Toda la tierra hablaba una misma lengua y se usaban las mismas palabras; todo ello dio origen a la aparición de los diferentes idiomas y que estos se dispersaran por toda la tierra. La Torre de Babel, desde entonces se convirtió en un símbolo de la ambición desmedida y la arrogancia humana, así como de las consecuencias de desafiar la autoridad divina.

Isabel Díaz Ayuso ha protagonizado uno de esos momentos que sin duda dará que hablar al levantarse y salir de la reunión de la Conferencia de Presidentes en Barcelona, cuando ha comenzado su intervención su homólogo en el País Vasco, Imanol Pradales, y lo ha hecho en euskera. España es el único país del mundo que tiene una lengua de importancia global que traspasa fronteras y que es ninguneada en partes de su territorio. Es inaudito y ridículo que pudiendo hablar en un mismo idioma este sea menospreciado con tanta asiduidad. Es cierto que estos pinganillos y sistema de traducción no se usan solo en España, también se utiliza en Suiza, Bélgica y Canadá, pero son casos muy diferentes al español; en Suiza, coexisten cuatro lenguas en las instituciones, si bien es un caso único porque no hay una lengua común. Sus habitantes tienen lengua materna, el alemán, el francés, el italiano o el romanche. Además, simplemente un tercio de Suiza habla solo un idioma haciendo esto complicado el aunar todo en una sola lengua. En el caso de Bélgica, existen dos lenguas y dos zonas bien diferenciadas por ello: la flamenca y la francófona. En cada una de las zonas, menos en Bruselas, la gente suele hablar su idioma materno y no los dos oficiales del Estado. Esto genera que en el parlamento belga haya hasta tres traducciones -el francés, el neerlandés y el alemán – y se traduzcan de forma simultánea todas las intervenciones de los diputados. En Canadá cuenta con dos zonas fruto del pasado colonial: la zona angloparlante y la francófona. En este país la vida parlamentaria y las instituciones están regidas por el bilingüismo y hay traducción desde el año 2004.

Los efectos nocivos consecuentes del ninguneo a la lengua española está provocando enfrentamientos entre los españoles y la aparición de una deriva muy mala para un gran país como es España que nos separa y nos debilita como sociedad. La Constitución, que desde el mismo preámbulo proclama la voluntad de proteger a todos los españoles y pueblos de España en el ejercicio de los derechos humanos, sus culturas y tradiciones, lenguas e instituciones, y que en el artículo 3 expresa literalmente que el castellano es la lengua española oficial del Estado nos dice que todos los españoles tienen el deber de conocerla y el derecho a usarla.

Estoy a favor de pluralidad y la heterogeneidad cultural y lingüística que tenemos en España, es todo un valor; pero los idiomas deberían servir para unir y para comunicarnos entre nosotros, no para crear barreras innecesarias. El español es lo que nos une y no debería ser lo que nos separe. Es un disparate y un absurdo que en este tipo de reuniones de líderes comunitarios de un mismo país, que comparten un mismo idioma, se tengan que usar traducción simultánea; luego todos irán a comer juntos y hablarán en español.

SERVICIO DE FONTANEROS URGENTES 24 HORAS

Quién no ha tenido alguna vez una avería en las tuberías y sufrido las consecuencias de un atasco en el desagüe, en el fregadero o en el inodoro. Para ello es importante contar con una buena empresa de desatascos que te ofrezca un servicio de fontaneros de urgencia 24 horas para que te elimine esas obstrucciones y te desatasque y limpie las tuberías de drenaje y las bajantes. Para todo ello hay expertos en desatascar tuberías y desagües de fregaderos, lavabos, váteres, duchas o bañeras. Hay servicios de desatrancos en el mercado muy completos que te aseguran un buen resultado; son fontaneros equipados, expertos, y muy cualificados que te aseguran un buen trabajo para evitar que se puedan ocasionar daños irreversibles en las tuberías. Son fontaneros que te proporcionan soluciones eficaces, rápidas y asequibles.

Sí, les estoy hablando de Política y de esas personas que llevan labores de organización interna de los partidos y se encargan de limpiar todo lo que pueda dañar la imagen del partido y sobre todo del líder. Les conozco muy bien por experiencia vivida propia y por haberlos hecho frente en más de una ocasión; son muy opacos, carentes de honradez y sinceridad, sin valores éticos. Son muy sumisos y obedientes, con una ambición desmedida por medrar y una ganas desmesuradas de agradar al líder y a las élites del partido. Están puestos ahí para que no se tuerza ni se desvíe nadie del carril que ha marcado el gran líder; hacen el trabajo sucio y asqueroso que no se puede mostrar ni sentir que se hace, son muy opacos y manejan información muy comprometedora que gestionan sin miramientos, sin moralidad, sin sentimientos y sin humanidad. Reprimen la disidencia interna de los partidos y cualquier pensamiento diferente, para de esa forma asegurar la continuidad de su amado líder en el poder del partido. Sus actividades son en muchas ocasiones apaños, “ñapas” y manejos turbios muy espurios que no pueden salir nunca a la luz mientras se están fraguando.

El puesto que desempeñan no lo paga el partido, normalmente tienen un cargo en la administración, o son asesores o responsables de alguno de los chiringuitos públicos del partido; es decir les pagamos todos los españoles y de esa forma el partido se ahorra su sueldo. Un buen fontanero político es experto en el funcionamiento de aquellas cañerías por donde circula el poder, una veces trabaja en aguas limpias y muchas otras en aguas sucias y residuales. Dedican su jornada laboral a mantener y depurar con garantías toda esta red de tuberías que acompaña al poder dentro del partido.

El debate y la reflexión al que nos debería llevar estos acontecimientos y estos audios y videos escuchados durante los últimos días tendría que ir más allá de este trabajo de fontanería concreto en las cloacas del PSOE; y más allá de verificar y probar la existencia de fontaneros en todos los partidos que ya ha quedado claro. Habría que fijar el foco en el futuro de los partidos, en que o se transforman o se hundirán en su propio fango, en si serán capaces de transformarse para evitar su propia desaparición; en la crisis de representatividad, credibilidad y confianza que tenemos en este sistema tan partitocrático que nos pone en duda su funcionamiento y estructura. En la necesidad de un cambio de modelo de partidos y de ley electoral para evitar la ahora inevitable concentración del poder que existe en las élites de los partidos.

Los partidos políticos, todos, nuevos y viejos, tienden de forma inevitable a convertirse en organizaciones oligárquicas. Los líderes de los partidos, al concentrar el poder de decisión, terminan imponiendo su propia agenda, sus propias formas e ideas, su propio método y modelo, su propia gente, sustituyendo a las del partido, a menudo en detrimento de los intereses de las bases. Buscan a toda costa perpetuar su poder a través de estos fontaneros y de otros mecanismos no muy democráticos. Urge limitarles este poder y la promoción de la democracia, el humanismo y la libertad dentro de estos partidos.

EL NEGRO DE VOX Y EL MILITANTE DE LA SEXTA

El episodio vivido en las inmediaciones del Congreso de los Diputados entre Antonio Maestre, militante de La Sexta, y Bertrand Ndongo activista de Periodista Digital, ha sido un episodio que muestra la pérdida de credibilidad, la degradación del periodismo y la interrelación que existe entre política y periodismo, que se retroalimentan día tras día. Los dos son activistas camuflados de periodistas, ninguno de ellos es periodista y cada uno, en su lado, son extremistas polemistas que viven de molestar al otro campo magnético ideológico.

Este tipo de periodismo “basura” con tono agresivo, provocativo, acosador y persecutorio y también el otro tipo de periodismo, el servil y sumiso al poder, están proliferando y extendiéndose en la prensa española debido a la ausencia del periodismo profesional, crítico, valiente y sin ir al dictado. Me da la sensación que hace años que esta prensa se acomodó y que la adormeció esos medios que poco a poco vieron desvanecerse y como se frenaba en sus redacciones y tertulias ese artículo 20 de la Constitución, en el que se define que el periodista y el medio de comunicación tienen que deberse a los ciudadanos y recibir por su parte informaciones veraces y respetuosas con los derechos fundamentales de la persona.

Muchos medios han adulterado el periodismo y han fichado a personas que no son periodistas, son militantes y están ejerciendo como tales sin tener ni formación, ni ética periodística ni la menor intención de tenerla. Y esto poco a poco se está contagiando como una enfermedad vírica y extendiéndose por muchas redacciones y programaciones televisivas en las que se está produciendo una trivialización sesgada de esas informaciones. Esos reporteros y contertulios de la provocación que buscan más influencia y protagonismo político que el personaje o la noticia están contaminando el periodismo y al igual que la salmonelosis provoca una fuerte infección bacteriana con vómitos y diarrea, el cuadro clínico de este tipo de periodismo es parecido e igual de contagioso puesto que hay una contaminación de origen debido a las grandes transformaciones radicales del ecosistema de los medios de comunicación y de los modos de hacer periodismo; y sobre todo de unos intereses partidistas que están por encima de los intereses de los ciudadanos y de los propios periodistas y de su modo de hacer periodismo de calidad.

Afortunadamente hay oasis en el desierto que luchan contra corriente y que nos hacen creer en ese periodismo valiente, puro, honesto, sereno, perspicaz, despierto, inteligente, genuino, vocacional, firme, con principios y valores; y también nos hacen creer en un periodismo que trabaja por la búsqueda de la verdad y de repudio a la mentira. Toda mi admiración a esos excelentes periodistas y a ese excelente periodismo que pueden hacerlo con plena libertad.

EL TROLEO DE LOS PARTIDOS

Este asunto de los mensajes de Whatsapp entre Sánchez y Ábalos ha dejado claro que la hipocresía y la tiranía forman parte del modus vivendi y del pan de cada día en los partidos políticos. Viven de la trola y mentir es la norma; y sus relaciones están llenas de palabras vacías en un mundo de mentiras. Este teatrillo de hipocresía no solo es dañino para los que la sufren directamente en sus carnes en esta lucha por los intereses personales y por la ambición de poder, también lo es para la democracia. Deberíamos exigir responsabilidad a quienes nos gobiernan y nos representan y sobre todo un cambio para no permitir que esto continúe. La política debe dejar de ser un circo hipócrita y convertirse en un verdadero espacio de representación, libertad, verdad y justicia. No más hipocresía, solo la verdad.

En estos días estoy sufriendo ataques en Twitter de cuentas falsas, de bots y de los ejércitos de trolls de partidos políticos que no les gusta lo que escribo y digo de ellos en relación a su falta de democracia interna y de la endogamia farisea que se vive dentro de los partidos políticos. Ya los he recibido en otras muchas ocasiones, sobre todo de cuentas muy vinculadas a mi ex partido. Todos los partidos, unos en mayor porcentaje, crean cuentas falsas en redes sociales con el propósito de humillar, de difundir sus noticias, de ofender, molestar, provocar y acosar de forma intencional a quienes les resultan incómodos o son críticos con su funcionamiento, o incluso a quien opina diferente; no les gusta que otros influyan en el debate y lanzan sus batallones de troles desagradables para que hagan comentarios negativos y despectivos. He de confesarles que siempre les he ignorado, no les gusta que les ignores y que no contestes a sus comentarios desagradables y ofensivos; siempre es mejor ignorarlos y evitar así participar de su ruido. Facebook y Twitter estiman que un 5% de sus usuarios mensuales activos son cuentas falsas, lo que equivale a 146 y 12 millones de perfiles “fake” respectivamente. Detrás de ese anonimato se esconde mucha cobardía e incluso ataques de odio.

La filósofa francesa Simone Weil creía que había que abolir los partidos políticos de nuestras democracias. Aún no compartiendo esta consideración tan radical creo que su mensaje esconde enseñanzas muy útiles sobre la verdadera esencia y naturaleza de la política y los partidos que la conforman. Sin partidos la democracia no existiría pero esa democracia de los partidos tiene muchas aristas y no bien pulidas pues su funcionamiento cada vez es más deficiente y se han convertido en instituciones de la democracia pero con un funcionamiento y una organización muy poco democráticos.

Para Weil el predominio de la oligarquía en la vida partidaria sigue siendo indestructible y los partidos son un auténtico “cáncer” y las consecuencias son siempre dramáticas, porque “si la pertenencia a un partido obliga siempre y en cualquier caso a la mentira, la existencia de los partidos políticos es absolutamente, incondicionalmente, un mal”. Para ella, “nunca hemos conocido ni de lejos nada que se parezca a una democracia” por encontrarse esta modalidad de gobierno “sometida a la tiranía de unos partidos políticos que debieran ser suprimidos”. Ella dice que los partidos políticos tienen tres características: son una máquina de generar pasiones colectivas; son organizaciones de presión colectiva sobre las mentes de todos sus miembros individuales; y estructuras cuyo primer objetivo –y también su meta final– es su crecimiento de poder sin límites.

Weil acierta al definir los partidos como entes totalitarios que no aspiran al interés general sino al suyo propio y al de sus élites. También acierta al decir que no existe la política fuera de los partidos y que estos se han convertido en máquinas de poder y que expulsan a los ciudadanos verdaderamente preparados e interesados en los asuntos públicos y en servir a los ciudadanos. Acierta de pleno al valorar que el partidismo ha contaminado todos los asuntos públicos “como si fuera una lepra que se ha extendido en todas las facetas y contaminando todas las formas de pensamiento”.

Es fundamental que los partidos abran espacios de diálogo reales con la ciudadanía y que se pongan a su servicio. Los principales partidos políticos se han distanciado de la ciudadanía; han dejado de representarla de manera efectiva y han fallado en captar sus verdaderos problemas y preocupaciones. No hay transparencia, ni democracia en el proceso de selección de los candidatos, priorizando casi siempre el amiguismo. Han desconectado de la sociedad civil a la que deberían servir y no servirse de ella. Esta falta de conexión y resentimiento hace que se entre en una espiral de desconfianza y por tanto en un circulo vicioso de no querer ni ir a votar; por todo ello los partidos se dedican más a captar ese apoyo masivo y fortalecer su posición que a representarnos y plasmar soluciones y propuestas para mejora nuestra vida.

Necesitamos urgentemente un sistema político y una Ley electoral que sea el reflejo y la representación real de la sociedad y no una partitocracia que no da la voz ni escucha los intereses públicos; solo así se podrá restaurar la confianza en el sistema democrático y garantizar que la Política sirva verdaderamente a los españoles. O se comprometen los partidos de verdad en este proceso de regeneración y transformación corrigiendo sus anomalías y disfunciones o seguiremos viendo más mensajes de tiranía y de hipocresía en nuestras redes sociales.

Pin It on Pinterest