GUADALAJARA Y SU ZBE

Hoy se ha aprobado definitivamente en el Pleno del Ayuntamiento de Guadalajara la Ordenanza reguladora de la implementación de la zona de baja emisiones de Guadalajara. Se ha hecho con el voto contrario de AIKE y el favorable del PP, del PSOE y sorprendentemente el de VOX. Curiosamente la zona delimitada en Guadalajara no es la zona de mayor tráfico pero si una zona que de por si ya es compleja en sus aparcamientos y sobre todo muy limitada para su comercio.

Muchos guadalajareños nos hacemos muchas preguntas: ¿Para qué sirve esta ZBE. ¿En qué mejora nuestra calidad de vida? ¿Que beneficios nuevos nos va a aportar? ¿Tendrá algún sentido tanta inversión en señalética, en fibra óptica soterrada, en la instalación de cámaras, en campañas de publicidad, en su gestión? ¿Mejorará la movilidad y la circulación en la ciudad con tantas restricciones? ¿Mejorará el problema de estacionamiento? ¿Mejorará la calidad del aire y mitigará las emisiones de gases de efecto invernadero? O por el contrarió condenará aún más el centro de nuestra ciudad de por sí ya muy vapuleado.

No podemos aplicar las mismas medidas en grandes urbes como Madrid o Barcelona que en una población como Guadalajara, por el grave perjuicio que supondría especialmente para nuestro pequeño comercio y el día a día de la ciudad. La Estrategia europea a favor de la movilidad de bajas emisiones recalca que es imprescindible que los municipios pongan en marcha incentivos para las energías y los vehículos alternativos de bajas emisiones, una planificación de la movilidad urbana sostenible, un cambio modal hacia los desplazamientos activos (en bicicleta o a pie), un transporte público mejorado y otras medidas de promoción de la movilidad sostenibles tendentes a reducir los atascos y la contaminación derivados del gran número de automóviles en las calles. ¿Se ha hecho algo referente a estos asuntos? Ya les digo que no, que esta Ordenanza es tan solo un paripé para acatar la norma europea y ser obedientes y sumisos a esa Agenda 2030 que nos quieren implantar obligatoriamente, un paripé que nos va a costar un millón de euros.

En Guadalajara, me temo que esta ZBE va a perjudicar y complicar la vida a los guadalajareños. Se va a bloquear aún más las zonas implicadas, las calles adyacentes y las glorietas que de por sí ya estaban sobresaturadas. Se va a apagar aún más el comercio en esta zona. Es una pena que se legisle a espaldas de los vecinos y que no se escuche sus propuestas, sus problemas y sus soluciones y se anteponga a todo ello la ideología partidista.

ALEMANIA, FRANCIA… ¿Y ESPAÑA?

Durante estos días me han preguntado muy a menudo sobre las movilizaciones y las protestas de los agricultores en Alemania, Francia y el resto de Europa; sobre el ataque a nuestros camiones por los agricultores franceses y sobre si el sector primario también se debería movilizar en España.

Desgraciadamente los agricultores franceses creen que el precio de los productos españoles es muy bajo y suponen una competencia desleal para el resto de productores, sobre todo para los productos franceses. Los productores españoles no somos el enemigo a batir, nuestro sector primario también sufre las consecuencias de unos costes de producción que se han disparado, de una burocracia excesiva con cantidad de normas y documentación; de problemas por ausencia de agua y de legislaciones “verdes” que penalizan la productividad y que repercute en el precio final. Por supuesto también somos sufridores de competencias desleales de países extracomunitarios y de un desajuste del mercado que puede terminar por hacer correr riesgos a la hora de garantizar los suministros alimenticios.

Hay que levantar la voz y denunciar la situación que vive el mundo rural en España. Los agricultores y ganaderos, son pilares fundamentales de nuestra sociedad y se ven sometidos a presiones económicas y regulatorias que amenazan su subsistencia y la estabilidad de nuestras comunidades rurales. Este problema no solo afecta a Alemania, a Francia o a Polonia y a sus agricultores; afecta a toda Europa y a las sociedades occidentales que están ante un momento muy difícil porque se ha despreciado y olvidado al campo y culpabilizado a los agricultores y ganaderos. La sociedad urbana no debería vivir de espaldas a los problemas y de las movilizaciones del sector primario, también es su problema. De no atajarlo y poner soluciones de una forma urgente con políticas eficaces estaremos ante un posible problema de interés general por escasez y brutal encarecimiento de los alimentos.

El mundo rural y el Sector Primario necesitan unir voluntades y centrarse en la lucha de un propósito común. Necesitan líderes que unan y no que dividan dadas las circunstancias actuales que vivimos. Debemos de procurar la unidad de todos los sectores productivos del mundo rural español bajo una misma bandera y agrupar las voces en una potente respuesta del sector primario.

Los agricultores y ganaderos españoles tienen que pelear y levantar la cabeza para rebajar las exigencias de la nueva PAC agroambiental impuesta, que reduce drásticamente las producciones y en algunos casos son imposibles de llevar a cabo. Para rebajar la carga burocrática. Para solucionar el problema del relevo generacional o los problemas demográficos. Para solicitar la derogación de las leyes ambientales y protección de especies, que atentan contra la agricultura, ganadería y zonas rurales. Para que se cumpla la ley de precios, donde el agricultor no sea obligado a vender a perdidas. Para exigir el cumplimiento de control fitosanitario de la normativa Europea para todos los productos que entran de países extracomunitarios. Para comprometerse en una política de gestión del agua consecuente con las necesidades de cada territorio. Para poner claridad en el etiquetado con los países de procedencia de los productos, y precio en origen y final. Para la imposición de aranceles a la entrada de productos extracomunitarios.

Todo debemos reflexionar sobre ello y alejarlo de intereses ideológicos y políticos y de conveniencias sindicales espurias o del oportunismo de los grandes fondos de inversión que quieren quedarse con la riqueza de la agroalimentación. Es un problema de todos, del mundo rural y de la sociedad urbana. Y por ello debemos luchar como lo están haciendo en Francia, Alemania, Países Bajos, Polonia y Rumanía en otros.

EDUCACIÓN Y POLÍTICA

Decía el filósofo esloveno de izquierdas Slavoj Zizek que «La ideología es más eficaz cuando es invisible». Y eso ha ocurrido durante muchos años con el sistema educativo en España que sigue usándose como herramienta partidista y basándose en las estructuras ideológicas heredadas de un modelo pedagógico basado en “modernas y progresistas” teorías educativas erradas, en las que la protagonista es la educación emocional y la adquisición de competencias; marginando el aprendizaje memorístico por una enseñanza caritativa sin apenas esfuerzo, ni mérito, ni exigencia; más destinado a que nadie se quede atrás y a impartir un trato torpemente igualitario; pero igualitario por debajo, castigando la excelencia.

La educación en España debe afrontar este problema porque se sitúa más que nunca entre las necesidades urgentes que tenemos que resolver como país y como sociedad. Nuestros alumnos merecen que se corrija el rumbo de la enseñanza con un pacto educativo que perdure en el tiempo y que adopte un nuevo enfoque pedagógico, común a todos, sin sesgo ideológico; que establezca criterios objetivos de evaluación y con evaluaciones externas con valor académico al final de de la Primaria y de la Secundaria, para por un lado motivar y exigir a los alumnos a esforzarse más a aprender y sirvan de acceso a la etapa siguiente; y por otro lado para que nos permita hacer una radiografía del momento y conocer de esta forma la realidad de lo que pasa, de lo que falla, de lo que acierta.

En estos días se acaba de anunciar un plan de refuerzo educativo que se financiará con 500 millones procedentes de los presupuestos de 2024 que, según calcula el Ministerio de Educación, podría beneficiar a unos 4,7 millones de alumnos entre tercero de Primaria y cuarto de la ESO desde el próximo curso. Esto es una tirita más para evitar la sangría de nuestro modelo educativo. No necesitamos más parches inservibles sino transformar el sistema educativo.

La educación, es desde hace muchos años un campo de batalla político en el que muchos actores quieren imponer su ideología, sus modelos, sus intereses espurios. Solamente si afrontamos el cambio desde la reflexión, desde el encuentro de las partes, con la debida tranquilidad e investigando sobre los problemas y las medidas que deben ser implantadas de manera general y no de una forma puntual y reaccionaria pondremos cura a este enfermo modelo educativo, para de esta forma atenuar los impactos negativos de esta crisis educativa y las deficiencias en las que estamos inmersos con nuestro modelo educativo.

LOS EFECTOS DEL HURACÁN PISA

El informe PISA siempre causa estragos y sus datos vuelven a caer como vendavales fuertes en los territorios en los que no salen bien parados debido a la magnitud de los daños y a la intensidad que este evento educativo y sus efectos tiene entre los políticos; al que sin ningún género de duda se enfrentan como si fuese una línea de inestabilidad muy fuerte en la ya de por si atmósfera educativa muy inestable desde hace unos cuantos años.

La comunidad de Madrid ayer mismo anunciaba que limitará de cara al próximo curso el modelo bilingüe que lleva casi 20 años en funcionamiento en sus aulas. Y lo ha hecho después de observar que con dicha formación se produce un descenso en los conocimientos que obtienen los alumnos tanto en la materia base que se imparte en inglés como en la propia lengua extranjera. El año que viene impartirán la asignatura de Geografía e Historia en español porque de esa forma reforzarán el estudio de la Historia y evitarán que sus contenidos se rebajen por impartirlos en inglés. El Gobierno de Cataluña también ha iniciado medidas para paliar los efectos del huracán PISA creando con urgencia una comisión de profesores y expertos para mejorar la educación tras el fracaso en PISA.

Fuera de nuestro país también se han anunciado una serie de medidas de choque en respuesta al bajón de las calificaciones de PISA en matemáticas y en comprensión lectora. En Francia, la principal medida será la creación de grupos de nivel para los alumnos de secundaria para intentar luchar contra el fracaso escolar. Justifican la separación de los estudiantes en función de su nivel en francés y matemáticas y empezará a aplicarse en el curso 24-25.

En las pruebas PISA 2022 España ha quedado en el lugar 28 y tan solo ha obtenido 477 puntos, su peor resultado desde 2006 en el que obtuvo 476 puntos. Las pruebas PISA son las pruebas internacionales más importantes del mundo por el número de participantes, casi 700.000 alumnos de 81 países, y porque al ser internacionales, los resultados no pueden ser retocados por los respectivos gobiernos. Se realizan a alumnos de 15 años cada tres años y sus resultados se publican a finales del año siguiente. Esta última edición que tocaba hacerla en 2021 se retrasó a 2022 para aminorar el efecto del confinamiento debido a la pandemia del Covid.

España ocupó el lugar 14 en el año 2022, es decir 15 lugares más arriba que el obtenido por sus alumnos en las PISA 2022. España ha bajado 3 puntos de media (ha bajado 8 en matemáticas, 3 en comprensión lectora y ha subido 2 en ciencias), quedando con 477 puntos por debajo de la media de los países de la OCDE que es de 478 puntos.

Si hacemos un análisis por comunidades, Castilla y León, Asturias y Cantabria son las tres Comunidades Autónomas con la mejor puntuación en las tres pruebas en el informe PISA 2022. Cataluña es la Comunidad Autónoma que más ha bajado, con 18 puntos menos de media, debido a un descenso de 22 puntos en comprensión lectora, de 21 en matemáticas y de 12 en ciencias. La sigue el País vasco y Castilla – La Mancha que pierden 11 puntos cada una de ellas de media. La educación de nuestra comunidad se sitúa en el furgón de cola de la calidad de enseñanza, los terceros por la cola. Solo estamos por delante de Canarias y de Andalucía.

Las comunidades que más han mejorado son la de Madrid que ha mejorado 12 puntos de media respecto a 2018 y la de La Rioja que ha mejorado 10 puntos de media, ambas sobre todo debido a que han mejorado en comprensión lectora 22 y 20 puntos respectivamente.

No sorprende ver que comunidades en las que se ha prohibido o dificultado la enseñanza en lengua castellana durante más años, es decir en Cataluña y en el País Vasco obtengan las peores notas. Esto demuestra que su modelo lingüístico no funciona. El efecto de la inmersión nacionalista provoca que estas comunidades autónomas obtengan los peores resultados.

El mayor problema de nuestro sistema educativo está relacionado con el nivel de exigencia y con el esfuerzo. No se puede promocionar de curso y de etapa sin haber aprendido lo establecido. Al no haber exigencia, el alumno no se esfuerza y al no esforzarse no aprende lo que le corresponde. Los centros no se atreven a ser más exigentes por miedo a que sus alumnos se vayan a otros centros más permisivos y por miedo a la presión que el sistema hace a través de sus terminales de poder en forma de directores de centros y de sus altos comisarios políticos en las figura de esos inspectores que presionan constantemente para que haya menos repetidores de curso y para que las leyes y normas establecidas sean aplicadas a rajatabla, para que se puede dar por superada la Primaria, la ESO y el Bachillerato aunque se tengan materias suspendidas.

Este modelo es un fraude al considerar que todos los alumnos han de aprobar la ESO, tengan el nivel que tengan, sepan lo que sepan todos, o casi todos han de titular. No se puede regalar el aprobado, no se pueden rebajar tanto los contenidos. No se puede dar aprobado general. Ese es le cáncer de nuestro sistema educativo.

Pin It on Pinterest