por AntonioDeMiguelAnton | Jul 22, 2017 | Educación, Naturaleza
Uno de los muchos porqués que siempre me he preguntado desde bien joven es ¿por qué se suicidan las personas?… ¿Qué les lleva a tomar esa decisión?… A abrir esa puerta, a buscar una solución definitiva y permanente a un problema temporal y pasajero.
Siempre he pensado que tenemos que enseñar a nuestros niños a gestionar, a afrontar y a vencer la pena, la desesperación, la frustración y la agonía. Tenemos la mala costumbre de evitarles estas situaciones y de no exponerles cuando llega el momento de afrontarlas. Hemos de aprovechar esos duros momentos para educarles en ello. La vida se nos derrumbará muchas veces y hemos de tener la fortaleza suficiente para afrontarla y arreglarla… Y esto también se puede y se debe enseñar a nuestros pequeños.
Las personas que buscan esa puerta de salida posiblemente no encuentran otras puertas para dejar de sufrir o para dejar de hacer sufrir. Estoy completamente seguro que la mayoría de ellos querrían evitar tomarla, pero no tuvieron la oportunidad de encontrar otras puertas para aliviar esa pena y esa desesperación. Eso es lo que debemos hacer, abrirles otras puertas de salida.
El suicidio de Melania Capitán además me ha hecho reflexionar en el odio e intolerancia que hay en esos mensajes de las redes sociales por el mero hecho de ser cazadora y haber hecho didáctica y divulgación de ella. La reacción de esos animalistas radicales, defensores ultras de la vida animal se contradice con esos tuits injuriosos y ofensivos que incurren la mayoría en delitos de odio y conductas delictivas. ¿Qué persona es capaz de defender la vida animal pero a la vez humillar, acosar, desear y alegrarse de la muerte de una joven cazadora? ¿Quién se esconde detrás de esos perfiles tan agresivos, de esos mensajes de odio?
El linchamiento y la agresividad de esos perfiles anónimos, de esas mentes que son capaces de morir por un perro, pero a la vez reaccionan deseando la muerte de una cazadora, son la muestra evidente del fango que se esconde en las redes sociales… Y lo que es peor, de las mentes misantrópicas que hay tras esos ultras animalistas que construyen su propia moralidad, sistema de valores y su escala ética alrededor de su enfermiza y radical defensa de los animales.
Descansa en Paz Mel Capitán
“Solo el suicida piensa que puede salir por puertas que sólo en la pared están pintadas” (Vladimir Holan)
por AntonioDeMiguelAnton | Abr 20, 2017 | Educación, Opinión
Durante esta semana santa he podido disfrutar de unas vacaciones en una de las maravillosas Islas Canarias. Es curioso ver como en los hoteles españoles aún se sigue discriminando a los hombres a la hora de la cena imponiéndonos a mantener unas normas de decoro solo para nosotros… Unas reglas únicamente para hombres que consisten en no poder llevar pantalón corto.
Este mensaje de decoro dirigido de forma exclusiva a los hombres es una muestra más de como el pensamiento machista y la discriminación social en contra del hombre es mayúsculo en nuestra sociedad, pues tienen mayores obligaciones y menor libertad a la hora de escoger su vestimenta que la mujer.
Durante las cenas pude observar la obscenidad en ciertos vestuarios femeninos. Inaceptables para cualquier norma de decoro. Así se lo trasladé a los metres del salón y posteriormente al director del hotel en un encuentro más propio del siglo pasado que de tiempos actuales.
El pensamiento del director de este hotel es profundamente discriminatorio, ni tan siquiera entendió que el código de decoro debe de ser para hombres y mujeres. No ve posible dar una norma de vestuario femenino. No concibe tener que darla… Es terrible lo que sucede en estos hoteles españoles. Así funcionan las normas de decoro para las cenas. No tendremos una sociedad libre hasta que cosas como estas dejen de suceder en el seno de nuestra sociedad.
Una de las noches, en las que intenté explicar a los metres esta situación discriminatoria, uno de los numerosos hombres-clientes afectados – que escuchaba la conversación- me esperó afuera del restaurante y tras finalizar de cenar me explicó que llevaba toda la razón del mundo y que el tiempo dejaría en su sitio a este hotel.
El tiempo no siempre dice todo lo que tiene o debería de decir. No siempre acaba poniendo a todo el mundo en su sitio. No siempre el tiempo y el destino actúan de justicieros. En muchas ocasiones nos autoengañamos haciéndonos creer que el tiempo pondrá a fulanito o menganito en su sitio. En muchas ocasio
nes lo hacemos por cobardía, cerramos los ojos y ponemos en manos del tiempo lo que deberíamos hacer frente en ese mismo instante. Todos los hombres de ese salón deberíamos haber exigido no ser discriminados por sexo y un protocolo de decoro para hombres y mujeres… Y por supuesto las mujeres deberían también haber mostrado su desacuerdo con tal actitud.
Pensamos que no es el momento, cerramos los ojos y nos ponemos en manos del destino con una indiferencia ante la injusticia tan cobarde como inútil… No nos engañemos, al final el tiempo no tiene todo en su mano.
por AntonioDeMiguelAnton | Mar 9, 2017 | Educación, Opinión
Nos hemos acostumbrado a vivir con la mediocridad y hemos terminado por aceptarla como el estado natural de las cosas, por premiarla, por ensalzarla y por aplaudirla. Ha ganado la cultura de la anti-excelencia y gran parte de este éxito se lo debemos a nuestros políticos. Este sería el resumen del maravilloso artículo de Forges, “El triunfo de los mediocres”, que se está haciendo viral y que les dejo por aquí para que disfruten o más bien se enfurezcan con él.
Donde más veo y donde más se da esta actitud y este “éxito” es en los centros educativos y en las instituciones y organizaciones que los gestiona. Y no solo en lo académico sino también en lo ético, en este asunto van de la mano. Desde la elección del delegado de clase, del premio a mejor alumno… al mejor profesor, el coordinador de ciclo educativo o jefe de departamento. Del director del centro educativo o del inspector. O del máximo responsable provincial, regional o nacional… De sus equipos de gobierno. De las figuras sindicalistas…De multitud de personas y cargos relevantes del mundo asociacionista educativo etc. En todas ellas ha triunfado la mediocridad.
No están los mejores por meritos, están los mejores en hacer favores y cobrárselos, los mejores hipócritas, los más ambiguos, los que hacen las cosas para que sean vistas por los demás y para que puedan publicitar que las han hecho. Son simpáticos y sociables, han dedicado y dedican una gran parte de su tiempo a formarse en ello, en caer bien, con sus chascarrillos y sus amables comentarios. Están los mejores en medrar pisando y en no salirse del caminito que marca la ortodoxia del cargo y de la institución o cúpula que le colocó allí, pues a ella se deben y para ella trabajarán.
La buena formación, los méritos, los valores, la actitud, el sacrificio, la entrega, el esfuerzo, la personalidad, el interés, las habilidades o aptitudes…Todo esto que siempre se ha identificado con las sociedades más avanzadas, hoy ya no tiene sentido porque ha triunfado la mediocridad. Este es nuestro modelo y paradigma de éxito. ¡Qué pobreza moral, intelectual y educativa!
El triunfo de los mediocres
“Quienes me conocen saben de mis credos e idearios. Por encima de éstos, creo que ha llegado la hora de ser sincero. Es, de todo punto, necesario hacer un profundo y sincero ejercicio de autocrítica, tomando, sin que sirva de precedente, la seriedad por bandera.
Asumir que nuestros problemas no se terminarán cambiando a un partido por otro, con otra batería de medidas urgentes, con una huelga general, o echándonos a la calle para protestar los unos contra los otros.
Quizá ha llegado la hora de aceptar que nuestra crisis es más que económica, va más allá de estos o aquellos políticos, de la codicia de los banqueros o la prima de riesgo.
Reconocer que el principal problema de España no es Grecia, el euro o la señora Merkel. Admitir, para tratar de corregirlo, que nos hemos convertido en un país mediocre.
Ningún país alcanza semejante condición de la noche a la mañana. Tampoco en tres o cuatro años. Es el resultado de una cadena que comienza en la escuela y termina en la clase dirigente.
Hemos creado una cultura en la que los mediocres son los alumnos más populares en el colegio, los primeros en ser ascendidos en la oficina, los que más se hacen escuchar en los medios de comunicación y a los únicos que votamos en las elecciones, sin importar lo que hagan, alguien cuya carrera política o profesional desconocemos por completo, si es que la hay. Tan solo porque son de los nuestros.
Estamos tan acostumbrados a nuestra mediocridad que hemos terminado por aceptarla como el estado natural de las cosas. Sus excepciones, casi siempre, reducidas al deporte, nos sirven para negar la evidencia.
– Mediocre es un país donde sus habitantes pasan una media de 134 minutos al día frente a un televisor que muestra principalmente basura.
– Mediocre es un país que en toda la democracia no ha dado un solo presidente que hablara inglés o tuviera unos mínimos conocimientos sobre política internacional.
– Mediocre es el único país del mundo que, en su sectarismo rancio, ha conseguido dividir, incluso, a las asociaciones de víctimas del terrorismo.
– Mediocre es un país que ha reformado su sistema educativo tres veces en tres décadas hasta situar a sus estudiantes a la cola del mundo desarrollado.
– Mediocre es un país que tiene dos universidades entre las 10 más antiguas de Europa, pero, sin embargo, no tiene una sola universidad entre las 150 mejores del mundo y fuerza a sus mejores investigadores a exiliarse para sobrevivir.
– Mediocre es un país con una cuarta parte de su población en paro, que sin embargo, encuentra más motivos para indignarse cuando los guiñoles de un país vecino bromean sobre sus deportistas.
– Mediocre es un país donde la brillantez del otro provoca recelo, la creatividad es marginada –cuando no robada impunemente- y la independencia sancionada.
– Mediocre es un país en cuyas instituciones públicas se encuentran dirigentes políticos que, en un 48 % de los casos, jamás ejercieron sus respectivas profesiones, pero que encontraron en la Política el más relevante modo de vida.
– Es Mediocre un país que ha hecho de la mediocridad la gran aspiración nacional, perseguida sin complejos por esos miles de jóvenes que buscan ocupar la próxima plaza en el concurso Gran Hermano, por políticos que insultan sin aportar una idea, por jefes que se rodean de mediocres para disimular su propia mediocridad y por estudiantes que ridiculizan al compañero que se esfuerza.
– Mediocre es un país que ha permitido, fomentado y celebrado el triunfo de los mediocres, arrinconando la excelencia hasta dejarle dos opciones: marcharse o dejarse engullir por la imparable marea gris de la mediocridad.
– Es Mediocre un país, a qué negarlo, que, para lucir sin complejos su enseña nacional, necesita la motivación de algún éxito deportivo.
ANTONIO FRAGUAS DE PABLOS (FORGES)
por AntonioDeMiguelAnton | Dic 13, 2016 | Educación, Naturaleza
Siempre me ha curioseado y llamado la atención la forma en que los pueblos celtas celebraban sus ritos… Todos ligados a los cambios a fenómenos y ritmos de la naturaleza. El solsticio de Invierno es uno de ellos. Cada 21 de diciembre llega la noche más larga del año en el hemisferio norte de la tierra, la mitad de nuestro planeta se encuentra en la posición más lejana del sol. Los celtas creían que en este día el sol moría para volver a renacer el 25 de diciembre. De la oscuridad a la luz, esa es la fiesta que de una forma intensa celebraban los celtas; en ese momento el “espíritu de la Navidad baja a la tierra”. Años más tarde el cristianismo adoptaría este día para convertirlo en Navidad.
Siempre he creído que tras el hecho de dar estaba el de recibir: recibir felicidad. Las hipótesis de muchos investigadores en el tema de la felicidad es que es muy efímera, más de lo que parece, pues esta se desvanece mucho antes de que lo que creemos. Tras las acciones de dar y regalar, por muy pequeñas que sean, recibimos un subidón de felicidad. Sonja Lyubomirsky, profesora de psicología y experta en felicidad, dice en sus libros que hacer algo por los demás a veces puede traer una incomodidad momentánea, pero a la larga incrementa la satisfacción personal. Así que si deseas ser feliz y tener más bienestar has de incrementar el bienestar de los demás. Ser generoso y solidario nos hace sentirnos mejor, mucho más felices.
Siempre he pensado que uno de los mayores tesoros que tenemos y que podemos compartir y dar es el tiempo. Al morir nada material te llevas, el tiempo es el tesoro más valioso que tenemos, porque es limitado. Podemos producir más dinero, más regalos materiales pero no más tiempo… Cuando le dedicamos tiempo a una persona, le estamos entregando una porción de nuestra vida que nunca podremos recuperar… Nuestro tiempo es nuestra vida. Uno de los mejores regalos que le puedes dar a alguien es tu tiempo.
Siempre he buscado que nuestros niños se impregnen de este espíritu de “dar para recibir”. Es muy importante este asunto, y la Navidad ha de ser un momento para educarlo. Tan importante es cuidar que los niños tengan un buen recuerdo de la Navidad y de sus valores, como el de que estos valores impregnen cada una de sus acciones durante todo el año. Para ello, no solo tienen que ver como los mayores hacen cosas por los demás si no que tienen que hacerlas ellos mismos. Hay que exponerles a hacerlas…Inducirles, obligarles. Al menos una vez por semana deberían dar algo a alguien sin esperar nada a cambio del otro. Y hacerlo de una forma anónima. Hay cosas que se hacen en Navidad que habría que hacerlas durante todo el año, la generosidad es una de ellas… Es algo que nos hace felices para siempre.
Vive intensamente y arriésgate a regalar generosidad. Feliz Navidad.
por AntonioDeMiguelAnton | Nov 16, 2016 | Educación, Opinión, Política
Ayer se votó en
el Congreso de los Diputados la proposición de ley para suspender la implantación de la LOMCE y 186 diputados de 339 consideraron sacar adelante dicha propuesta. Una vez admitida a trámite esta proposición llegará el momento de la presentación de enmiendas. Ese texto y las ponencias se discutirán en comisión para posteriormente ser enviada al Senado, donde el PP tiene una mayoría aplastante. ¡Qué frustración!
La Educación es un problema muy grande que tenemos que solucionar y solo lo conseguiremos despolitizándolo. En 28 años ha habido 7 leyes de Educación diferentes en las que los profesores y los alumnos apenas han tenido tiempo para adaptarse, han sido reformas tan frágiles que ni la comunidad educativa creía ni en su esencia ni en su futuro. Eran hechas de forma precipitada desde la conveniencia y los intereses partidistas; asumían el poder y cambiaban la ley por despecho y revanchismo político. ¡Qué frustración!
España sigue siendo uno de los estados en la Comunidad Económica Europea que menos gasto público dedica a sus colegios. Su Educación es mala y tiene grandes carencias. Urge un gran pacto de estado por la Educación. Este acuerdo hasta hoy ha sido imposible y sería algo inédito. Ojalá se inicie este debate y sobre todo este pacto, eso si, las propuestas han de llegar de los sectores directamente implicados, fuera de las garras del ámbito político…Tienen que nacer en la sociedad civil, de esos profesionales de la educación, de los padres, de los alumnos… De no hacerlo correremos el riesgo de caer una vez más en la frustración Lampedusiana de haber cambiado todo para no cambiar nada.
por AntonioDeMiguelAnton | Oct 1, 2014 | Educación
A todo el mundo nos encanta la sinceridad, pero cuando conocemos a alguien que la practica con cierta asiduidad, deja de parecernos tan interesante, dejamos de ponerla en valor e incluso la etiquetamos de mal gusto.
Cuando pedimos la verdad lo hacemos de forma positiva, pero cuando la escuchamos-sobre nosotros mismos- la percibimos ya como algo negativo. Es curioso como se transforma su polaridad en tan solo unos instantes… En la vida como en la fotografía hay que pasar los negativos a positivos y no al revés, como sucede en este asunto.
Todos queremos sinceridad pero ¿estamos preparados para ella? Deberíamos de estarlo, pues a partir de recibir esa verdad se puede avanzar; sin embargo si construyes bajo el engaño, tarde o temprano la veracidad de las situaciones, de los acontecimientos, de los hechos te impedirá vivir con la suficiente espontaneidad y sencillez como para poder sonreír de una forma nada fingida y saludar de una forma sincera y nada hipócrita. Engullimos de un sorbo la mentira que nos adula-decía Diderot- y bebemos gota a gota la verdad que nos amarga.
A lo largo de esta semana he hablado mucho de dos de los mayores engaños que hemos construido en los últimos años; uno es el de nuestra democracia y el otro el de nuestra educación.
El último informe PISA evidencia dos graves defectos del sistema educativo: la inadecuada metodología pedagógica y lo obsoleto del sistema de formación y perfeccionamiento del profesorado español. Los alumnos españoles empeoran sus resultados en la prueba de resolución de problemas en la vida cotidiana del último Programa para la Evaluación Internacional de los Alumnos (PISA), con una puntuación de 477 puntos, 23 por debajo de la media de la OCDE (500 puntos) y cinco menos que las realizadas en el año 2003. Así, España se sitúa en el puesto 23 de los 28 países de la OCDE que participan en esta prueba.
Los resultados demuestran que los estudiantes españoles tienen dificultades para comprar una combinación de billetes si surgen complicaciones como perder uno de los medios de transporte, tener que pagar una penalización, retrasos, etc. También presentan dificultades para manejar y programar aparatos electrónicos complejos aunque cotidianos, como un mp3, una aspiradora o el termostato del aire acondicionado o calefacción. El objetivo no consiste en lo que los estudiantes han aprendido, sino en si pueden extrapolar lo que saben y trasladarlo de forma creativa. La puntuación media obtenida por España se corresponde al nivel 2 de los seis establecidos en PISA.
El director de PISA ha destacado que los resultados entre los alumnos españoles son muy heterogéneos y que no dependen de un tipo de centro concreto, sino que «el problema se extiende entre muchos colegios y perfiles de alumnado diferentes».
El sistema educativo que tenemos es una gran mentira, se sustenta en pilares pocos sinceros, llenos de conveniencias personales y de un sistema interesado en perpetuarlo. Los alumnos españoles no saben aplicar lo aprendido porque no les han enseñado a aplicarlo. Y no es culpa exclusivamente del método, sino de todo el sistema. La escuela que tenemos es poco creativa y genera mediocridad, fracaso y abandono escolar. Esta escuela está sustentada en una gran mentira y el miedo a que se descubra todo este fiasco les lleva a hacer- a nuestros responsables educativos y sus acérrimos defensores-cosas inverosímiles y fuera de toda coherencia educativa.
La otra gran mentira -que ha protagonizado gran parte de mi semana- ha sido la que gira en torno al explosivo libro de Pilar Urbano, en el que se desentraña uno de los episodios más ocultos de la historia de España, el 23-F y el nacimiento de nuestra democracia. En este asunto, me temo que la versión de la autora se respalda en un proceso de investigación muy serio, con fuentes muy contrastadas, con mucha verdad… muy en pugna con una versión oficial, muy poco creíble y como dice la propia autora, desfigurada, tergiversada y mal historiada… O sea, carentes de verdad, de sinceridad…Y entonces.